viernes, 17 de julio de 2009

Reserva Natural de Uso Múltiple Bahía Blanca, Bahía Falsa, Bahía Verde

“ El uso sabio de los humedales es su utilización sustentable para beneficio de la humanidad de manera compatible con el mantenimiento de las propiedades naturales del ecosistema”
Bureau de la Convención Ramsar,1988

1-Introducción

Bajo la óptica imperante actualmente, se reconoce a los Recursos Naturales como integrantes de sistemas más amplios y complejos, Sistemas Naturales o Ecosistemas, constituyéndose en unidades de análisis, aunque los recursos sean el real foco de interés para la Sociedad.
Surge así, la necesidad de considerar, conocer y analizar las características de los ecosistemas enmarcados dentro de los límites de Reservas Naturales, para posteriormente lograr una gestión atinada de las mismas.

Considerando que la conservación de muchos ambientes es posible solo a través del funcionamiento armónico de sus componentes, y que, en la mayoría de los casos, el hombre se constituye en un factor generador de disturbios, se plantea la necesidad de compatibilizar las actividades de la naturaleza con las actividades antrópicas, tendiendo a la búsqueda de sustentabilidad económica, ecológica y social.

El presente trabajo intenta, en líneas generales, analizar la posibilidad de ensamblar los mosaicos naturales con los urbanos y periurbanos, tomando el caso de la Reserva Natural de Uso Múltiple Bahía Blanca, Bahía Falsa, Bahía Verde, ubicada frente a los Municipios de Villarino, Bahía Blanca y Coronel Rosales en la Provincia de Buenos Aires.

Se trata de un megaecositema, un humedal, constituido como zona de transición entre ecosistemas predominantemente terrestres y netamente acuáticos, que además de poseer características de cada uno de ellos en un gradiente continuo, presenta otras, que son propias de todos los humedales, a saber:

Ø Presencia de agua.
Ø Suelos con diferentes propiedades.
Ø Presencia de especies vegetales adaptadas a condiciones de anegamiento y no anegamiento, determinada por los pulsos de mareas.

Según la Convención de los Humedales de Ramsar (Irán, 1971) los humedales son “Extensiones de marismas, pantanos, turberas o aguas de régimen natural o artificial, permanente o temporal, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de aguas marinas cuya profundidad en marea baja no exceda 6 metros”.

Desde el punto de vista funcional, los humedales tienen importancia en el mantenimiento de la integridad de los ecosistemas vecinos regulando inundaciones, reteniendo y exportando nutrientes, acumulando sedimentos, controlando procesos erosivos y fundamentalmente permitiendo el desarrollo del ciclo de vida de muchas especies de la flora y fauna silvestre. También actúan como sumideros.

Aunque en otros tiempos eran despreciados y considerados "simples pantanos en los que se desarrollaban las larvas de los mosquitos", son áreas de alta diversidad biológica y de alta productividad, sabiendo hoy que son muy valiosos, pero gran parte de ellos han sufrido o sufren transformaciones y explotación intensiva.

Entre la naturaleza y el hombre no hay o no debería haber oposición, la primera constituye el marco de desarrollo de la sociedad.
Estas interacciones han variado a lo largo de la historia como consecuencia de las actividades y necesidades de algunos grupos humanos, se ha modificado el paisaje y la biodiversidad existente. Uno de los ejemplos más evidentes es la incorporación de nuevos espacios a los desarrollos urbanos motorizada por el aumento de la población y la variación en la utilización de distintos elementos naturales en los procesos productivos, convirtiéndolos en recursos, sumado a la pérdida de hábitats, con el consecuente efecto sobre la diversidad biológica de un área determinada.

Los recursos naturales, según la UNESCO, son aquellos elementos que el hombre encuentra en su medio natural y puede utilizar de alguna manera.
Desde una visión dinámica que plantea un cambio en la consideración a lo largo del tiempo y en los distintos lugares, se define al recurso natural según la valoración que una determinada sociedad hace en un cierto momento de su historia dependiendo en gran medida de los medios técnicos, la estructura económica y social e incluso su relación con otra sociedad. Podría ser analizado desde este punto de vista la utilización del cazón en la zona de la RNUM, ya que históricamente funcionó un saladero, que hace ya unos años quedó completamente abandonado, cuando la vitamina D comenzó a sintetizarse artificialmente, de modo que ya el consumo del mismo no era imprescindible y dejó de ser un recurso natural para los pobladores de la región.

El stock y el inventario de los recursos naturales se modifica a través del tiempo, su existencia física es independiente de la sociedad, pero no su condición de recurso.

Si nos retrotraemos en la historia regional de la hoy RNUM, ya desde su descubrimiento comenzaron las modificaciones de la biodiversidad con la incorporación de conejos como fuente de alimento de los posibles náufragos.

“La conservación de la biodiversidad y su uso sustentable es un escenario con un nuevo estilo de desarrollo, más equitativo y menos agresivo para el ambiente, se está convirtiendo en uno de los paradigmas-utopías más atractivos y generales , por lo menos de las elites ilustradas de los países ricos”.[1]

Es importante destacar que esta reserva natural puede ofrecer también beneficios económicos y sociales, no solo a través de su valor biológico, sino por otros atributos, funciones y recursos.

Ubicación y caracterización geográfica

Esta Reserva Natural se encuentra ubicada en la zona de costa frente a los Municipios de Coronel Rosales, Bahía Blanca y Villarino. Comprende a un conjunto de islas, bancos y aguas ubicados entre los siguientes límites: al N y NO el Canal Principal hasta el paralelo 38º 50´ S, continuando el mismo hacia el O hasta la línea de costa; al O la línea de costa hasta el paralelo 39º 13´ S, al S desde el paralelo citado por el veril sur de la Bahía Verde hasta los 39º 50´ S y 62º 00´ W frente a Punta Laberinto y por este paralelo hasta los 61º 50´ W y al este el Mar Argentino.

Existen diferentes posturas de los especialistas con respecto a las toponimias que adquiere esta costa: para algunos es ría, para otros bahía, y para otros, estuario.

Según los oceanógrafos, el tramo cabecera de la bahía frente a los puertos de Ingeniero White y Galván puede considerarse un estuario, debido a su comportamiento ecológico. La Bahía es considerada un triángulo imaginario que une Punta Laberinto en la costa Sur, Faro Monte Hermoso en la costa Norte y el vértice en Puerto Galván
Para los geógrafos, el sector interno es el más importante, constituyendo una intrincada red de canales de mareas, separados por bancos e islas que presentan una morfología superficial sumamente cambiante. El Canal Principal, situado al norte, cuya longitud aproximada es de 60 metros con una profundidad de 10 metros promedio, es el que permite el acceso directo al Puerto de Ingeniero White, donde confluyen canales menores que en bajamar aumentan la complejidad del área. Y en el sector externo, la bahía.(Silvana Cinti en Seminario Taller Capacitación de docentes en Educación Ambiental sobre temas referidos a la Reserva Natural: El Paisaje como Recurso Interpretativo).

Patrimonialmente pertenece a la Provincia de Buenos Aires y por el decreto 449/99, le otorga al Municipio de Coronel Rosales la tenencia y administración de las islas “Del Embudo”, “Bermejo” y “Trinidad “.

Desde el punto de vista marítimo, esta bahía está formada por un brazo angosto de mar comprendido entre Punta Pehuen-có al NE y Laberinto al SW. Sobre la costa N se encuentran las ciudades de Punta Alta y Bahía Blanca que abarcan a cinco puertos, cuatro comerciales y uno militar que de E a W son: Rosales, Puerto Belgrano (militar), Ingeniero White, Galván y Cuatreros, este último a 60 millas (120 km.) de distancia del comienzo de la ría y los tres últimos en proximidades de Bahía Blanca.

Este complejo de puertos constituye la zona más importante de la costa atlántica dedicada al embarque de cereales, tanto su canal de acceso como sus muelles e instalaciones lo califican como puerto de aguas profundas.

Caracterización general

Tal como se mencionó, constituye un megaecosistema, donde se pueden reconocer distintos ambientes:

Ø -Los canales con agua permanente como el Embudo y Bermejo, que separan a los grupos de islas, con una profundidad tal que permiten ser navegados por lanchas medianas.

Ø -De los bancos, conocidos como cangrejales o marismas. Constituyen la mayor parte del área intermareal (parte de la costa que queda descubierta con marea baja y es cubierta con la pleamar diariamente, la amplitud de marea es cercana a los cuatro metros).

Ø -Estepa halófita o salobre son extensas planicies desarrolladas sobre las tierras más altas, periféricas al núcleo de las islas, esporádicamente inundadas por mareas muy altas. Con suelos muy salinos, costrosos y con amplios sectores descubiertos.
El núcleo de las islas donde no llegan las mareas mayores se componen de una comunidad de pastizales y matorrales muy emparentada con la vegetación de la costa, pero empobrecida y con cierta influencia del Espinal. Es el único ambiente independizado de las comunidades marinas.


Caracterización Geológica y Geomorfológica

La Reserva Natural se halla situada en el Estuario de Bahía Blanca, entendiéndose por ESTUARIO (Perillo, 1992,1995) "un cuerpo semicerrado de aguas costero que se extiende hasta el límite efectivo de la influencia de las mareas, dentro del cual, el agua de mar ingresa por una o más conexiones con el mar abierto o cualquier otro cuerpo costero de agua salina, es significativamente diluida por agua dulce derivada del drenaje terrestre, y puede sustentar especies biológicas eurihalinas por una parte o la totalidad de su ciclo de vida".
De acuerdo con su rango de mareas Bahía Blanca se considera un estuario mesomareal, siendo, de acuerdo a la clasificación morfogenética un estuario primario, originado en una zona de relieve bajo y con pocos tributarios.

Posee también una zona de marismas, que son ambientes de escaso relieve relativo con sedimentos no consolidados y vegetación halófita asociados a la zona intermareal.

Este accidente geográfico que abarca unos 90 km. desde el Faro Monte Hermoso (al Norte) hasta la Punta Laberinto(al Sur), constituye un interesante rasgo geológico.
Consta de una intrincada red de canales de mareas, separados por bancos e islas que presentan una morfología superficial muy cambiante.
El conjunto de islas es de origen sedimentario, siendo las principales las de Trinidad (157 km2), Ariadna (7,5 km2) y Conejos (2,2 km2). También están las denominadas Bermejo y Wood o Monte.

Tres procesos de diferente naturaleza, están relacionados con el origen geológico de la llamada Bahía Blanca.
A saber:
· Génesis estructural: ha sido área de contacto y sutura entre los macizos de Brasilia y Patagonia.
· Génesis por aportes sedimentarios: que podría ser de acumulación de paleodrenajes originados en la vertiente oriental de la cordillera andina, o acumulación de sedimentos de la descarga que el Río Colorado realiza sobre la costa atlántica y que, a través de la deriva litoral, penetra en la bahía y producen las geoformas; existe también la posibilidad de una redistribución y traslados de sedimentos originarios de la bahía por erosión marina de flujo y reflujo de las mareas, sin contar con el aporte de sedimentos externos.
· Génesis por cambios del nivel del mar: ocurridos a principios del cuaternario habrían remodelado las geoformas preexistentes.


En síntesis "Los sedimentos que componen el paisaje actual de la Bahía Blanca son de la edad Cuaternaria y habrían sido depositados entre el Pleistoceno Superior y el Holoceno, con posteriores depósitos de menor importancia areal" (Kruger, H. 1989:10). Son producto del aporte del viento (loess) en períodos cálidos y secos, del agua (limos y arcillas) en períodos húmedos y se hallan coronados por una capa de tosca de espesor variable. Un rasgo fundamental en la conformación del marco natural de la región ha sido la acción de las sucesivas ingresiones y regresiones marinas[2].


Caracterización Física

En cuanto a la clasificación física, este estuario se comporta como verticalmente homogéneo, pero en la parte Sur del canal el flujo es "hacia adentro", y en la parte Norte el flujo se dirige "hacia fuera". Cuando la marea aumenta (pasa a comportarse de meso a macromareal), o hay poco aporte de río, el intercambio es tan grande que se homogeiniza la columna de agua, esto "hace uniformar" las salinidades.

La Bahía Blanca está dividida en dos sectores, uno interno y otro externo, al tomarse como referencia una línea imaginaria que une Farola Monte Hermoso en la costa N y Punta Laberinto en la costa S, que conforma un triángulo con vértice en Puerto Galván (Zinger,S y otros, 1994:87).

Los agentes que actúan en estas dos zonas dan como resultado ambientes distintos.
En el sector interno, que correspondería a la zona de la reserva, predominan llanos fangosos de mareas y marismas, en tanto que en el exterior, correspondiente a la costa continental, se desarrollan playas, playas de barreras y espigas arenosas (Espósito,G. y Marcos,A. 1988).
El sector interno de la bahía corresponde a una costa de fangal, en la que se distinguen dos zonas: una de inundación frecuente, que es ocupada diariamente por el mar y surcada por canales de mareas funcionales, con características de un área de peladal(relieve plano desprovisto de vegetación), compuesta por sedimentos arcillo-limosos, saturados casi permanentemente con agua de mar, muy poco consistentes.

La otra es una zona de inundación esporádica cubierta solamente durante pleamares excepcionales (de sicigias y de tormenta), en la que el material es más firme y transitable porque hay una condición de drenaje mayor.
En este amplio sector de inundación frecuente, se hallan los "cangrejales" desprovistos de vegetación, aunque en la ribera de los canales de marea y en las zonas próximas a los mismos se desarrollan las comunidades de Spartina densiflora y Spartina alterniflora.
Este ambiente es muy inestable porque se halla bajo el influjo diario de las mareas.
Las mareas son movimientos periódicos y alternados de ascenso y descenso de las aguas del mar. Son debidas a la acción de la Luna y el Sol que ejercen sobre la masa de las aguas marinas una atracción.
La amplitud de marea promedio es aproximadamente 3,16 metros en Puerto Rosales, con una máxima de 4,32 metros; en Puerto Belgrano los valores son de 3,17 metros y 4,14 metros respectivamente(Fuente: tabla de mareas, 2000)[3]

Caracterización Climatológica

Desde el punto de vista climático la región está comprendida en la faja zonal de los climas templados, caracterizados por registrar temperaturas medias entre 14ºC y 20ºC y estaciones térmicas bien diferenciadas.

Es un área de encuentro de dos masas de aire de distinta índole; una tropical marítima, caliente y húmeda proveniente del anticiclón semipermanente del Atlántico Sur y otra derivada del anticiclón semipermanente del Pacífico Sur, fría y húmeda; la cual luego de atravesar los Andes Patagónicos se transforma en fría y seca, de la que se desprenden anticiclones móviles que pasan al territorio argentino, al sur del paralelo de 40º con trayectoria hacia el NO, afectando a esta zona en su desplazamiento.
Estas condiciones determinan un tipo de clima templado de transición, entre el cálido-húmedo del E de la provincia y el frío-seco que predomina en la Patagonia.

En la zona marina se observa que, en verano sopla frecuentemente viento duro local del NW con tal persistencia que a veces dura semanas enteras, soplando muy fuerte durante el día, para calmar durante la noche; cuando se ha mantenido durante varios días, vira generalmente al SW o SE, soplando entonces por lo general con gran violencia. Los vientos del N y NE traen habitualmente niebla y rocío.
Las aguas de la Bahía Blanca sufren alteraciones de su nivel (de pleamar y bajamar) con alguna frecuencia con respecto a la que les correspondería por predicción de la marea astronómica. Por lo general, los vientos del sector WNW y NNE producen alturas menores que las tabuladas y los vientos con dirección del E al W producen alturas mayores.

La relación entre la velocidad del viento y la altura en exceso o defecto de las aguas no parece ser lineal. Ello puede atribuirse a que la altura de las aguas interiores depende no solo de la influencia local del viento, sino también de la influencia existente en las aguas exteriores.

En ocasión de grandes temporales, la diferencia de altura de agua en más o en menos, respecto de la marea tabulada, puede ser de hasta 1,5 metros.

Entre la iniciación de los vientos y la respuesta de las aguas los retardos varían entre 0 y 5 horas, siendo 3 horas un valor medio aceptable.

Los vientos desde el E al W elevan las aguas y aumentan ligeramente la velocidad de la corriente de creciente en tanto que las del WNW al NNE producen un efecto contrario. Las mayores velocidades de corriente se registran en proximidades de Punta Ancla y llegan a 1,8 nudos. La máxima se produce 2 horas antes y 4 horas después de la pleamar en Puerto Belgrano. Las corrientes siguen la dirección del canal de entrada o la dirección de los canales que se forman entre los bancos.

Particularmente la zona de las Islas Trinidad, Bermejo, Ariadna, del Embudo y Zuraita constituyen la parte sur del estuario, además de los bancos y tierras pantanosas que continúan hasta frente a Puerto Cuatreros por ese lado de la Bahía Blanca.
La Isla Trinidad está separada de la Bermejo por el Canal Bermejo, cuya entrada es practicable(navegable) en bajamar por buques de hasta 4,6 m. de calado. El Arroyo Laborde separa Isla Bermejo del grupo de Islas del Embudo, estas últimas separadas de tierra firme por el Canal del Embudo.
Estas islas están formadas por terrenos bajos, que solo se inundan en estados excepcionales de marea.
La zona está sembrada por numerosos bancos que dificultan la navegación en esta parte como ser: Bancos de Tejada, del Norte, Nuevo, del Oeste, del Medio, Largo, del Sur, del Toro, Redondo y Cuchillo, Lobos. Todos ellos son de arena negra dura y en los canales de arena fangosa. Sus veriles son acantilados, de perfiles irregulares y afloran en bajamar.

La ruta normal de navegación que conduce a los cinco puertos del estuario, se denomina Canal Principal. El secundario se denomina Canal del Sur, que se aparta del Principal dirigiéndose por entre los bancos Largo y del Oeste y conduce casi en línea recta a Puerto Belgrano, entre la Isla Bermejo y los bancos del Sur, Redondo y Cuchillo, pero que por no encontrarse balizados ni haberse efectuado mediciones de profundidad en fecha reciente no es aconsejable su utilización.
En general en toda esta zona de bancos e islas el fondo marino es muy sucio, por la gran cantidad de anclas, anclotes, grilletes de cadena o ambas unidas y cascos a pique que se encuentran, producto de lo estrecho del canal de navegación y de las duras condiciones meteorológicas que en conjunción ponen a los navegantes en riesgo de sus bienes y vidas.
Particularmente en LAT: 38°59,6 S-LONG: 061°54,3 W se encuentra hundido el buque "HIGHFLYER", en LAT: 38°52,9 S- LONG: 062°11,3 W y en LAT: 38°56,8 S- LONG: 061°55,6 W se encuentran hundidos dos cascos no identificados, pero que por sus características corresponderían a buques de los años 1850 / 1900.
(Extractado del Derrotero Argentino Parte II- Servicio de Hidrografía Naval. ARMADA ARGENTINA. Ed.2001).

[1] Halffter G y otros(1999): “La biodiversidad y el uso de la tierra. Conceptos y ejemplos de Latinoamérica” Colección CEA. Eudeba Pag 18
[2] Bróndolo, Margarita, Bazán, Sandra(2000): "Geografía de Punta Alta y Partido de Coronel Rosales", Ed. de la UNS, pág.50.
[3] Bróndolo, M. ,Bazán,S.: op cit, pp. 56-57

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