1. Definición
La atención primaria ambiental es una estrategia de acción ambiental, básicamente preventiva y participativa en el nivel local que reconoce el derecho del ser humano a vivir en un ambiente sano y adecuado y a ser informado sobre los riesgos del ambiente en relación con su salud, bienestar y supervivencia; pero a la vez define sus responsabilidades y deberes en relación con la protección, conservación y recuperación del ambiente y la salud. (Atención Primaria Ambiental, OPS/OMS, 1998)
2. Principios básicos
Participación ciudadana: A través de la capacitación y el aumento de la conciencia ambiental, se pretende que la sociedad civil tenga una participación responsable, informal y organizada. Cualquier política o decisión ambiental debe someterse a la aprobación y conocimiento de la comunidad.
Organización: Es fundamental que la comunidad se organice para que sus demandas y acciones en torno a la defensa de sus derechos ambientales tengan éxito y adquieran relevancia.
Prevención y protección ambiental: Toda iniciativa que busque alcanzar un mejor nivel de desarrollo económico y social, debe evitar o minimizar el daño ambiental, a través de la sensibilización, educación, investigación, difusión y participación ciudadana.
Solidaridad y equidad: Implica un compromiso de los ciudadanos entre sí y del Estado para con ellos y con la justicia social, a fin de remediar desigualdades y asegurar que cada persona tenga acceso a un medio ambiente saludable.
Integralidad: Las acciones ambientales deben enfocarse como parte de un sistema y no como responsabilidad de un sector en particular que monopolice la dinámica en torno a la búsqueda de la sostenibilidad local.
Diversidad: Es uno de los principios fundamentales de la ecología. Los ecosistemas son múltiples y obedecen a procesos y relaciones específicas que son irrepetibles; también las culturas son distintas entre sí; por lo tanto, el derecho a la diversidad y el respeto a las diferencias es uno de los principios rectores de la APA.
3. Características
Descentralización: Este es un aspecto básico para la APA y debe entenderse como parte del proceso de democratización. La descentralización implica transferir capacidades reales tanto políticas, técnicas, financieras y administrativas a instancias regionales y locales. En las jurisdicciones descentralizadas, la APA plantea que la escala territorial más importante es la municipal, donde la sociedad civil puede recuperar y desarrollar su capacidad de decisión sobre asuntos comunes y cotidianos que la afectan.
La descentralización se logra solo con la transferencia del poder político y con ello de la capacidad de tomar decisiones respecto a la asignación de valores y recursos. Cualquier otra forma es una distorsión del concepto o práctica de la descentralización.
Intersectorialidad e interdisciplinaridad: Los problemas y temas ambientales hacen converger una serie de intereses que no pueden verse bajo una sola óptica, disciplina o sector. En ese contexto, la APA debe constituirse un marco facilitador de iniciativas de trabajo integral entre organizaciones de base, municipios, comisiones vecinales y ONG en torno a acciones de planificación territorial y desarrollo local.
Cogestión pública-privada y autogestión: Cualquier iniciativa ambiental local debe integrar las propuestas, recursos y experiencias de este nivel. Deben propiciarse los espacios de coordinación y trabajo conjunto entre el municipio, organismos estatales, comunidad, empresas, ONG, organismos académicos, culturales, eclesiásticos y otros actores que intervienen en un espacio territorial determinado.
En cuanto a la autogestión, es importante que cada grupo, en especial las organizaciones ciudadanas, puedan desarrollar su propia capacidad de gestión en la elaboración, ejecución y manejo financiero de los proyectos. Esto constituye un importante desafío para el Estado y especialmente para las ONG en cuanto a entregar estas herramientas a la población.
Coordinación: Debido a que lo ambiental afecta a todos, requiere una visión de conjunto e involucra varios aspectos, por lo que es necesario desarrollar instancias de coordinación entre instituciones y grupos. La APA debe fomentar núcleos de trabajo proactivos que administren los problemas locales, de acuerdo con su capacidad tecnológica, normativa y con la disponibilidad de recursos. Se deberá establecer acuerdos y estrategias en su ámbito de acción y conformar redes de APA.
Eficiencia: La eficiencia permite utilizar los recursos disponibles de la manera más apropiada al emprender acciones de mejoramiento o protección ambiental más ágiles, desburocratizadas y coordinadas, dando espacio a la innovación, la diversidad de actividades, metodologías y prácticas locales.
Autonomía política y funcional: Los actores locales no deben perder su autonomía ni independencia. Sus acciones y declaraciones siempre tienen que reflejar el sentir de quienes representan.
4.El nivel primario ambiental
El nivel primario ambiental es el nivel de gestión propio del espacio local, el cual permite implementar soluciones con mecanismos y herramientas adaptados a ese espacio.
Este trabajo local posibilita entre otras cosas:
Fortalecer la participación de la comunidad en torno a problemas concretos.
Generar proyectos de acción concretos que tienen factibilidad política y técnica para su realización, debido al carácter específico de los problemas ambientales detectados en el nivel local.
Identificar claramente los actores sociales y los recursos involucrados en los problemas o conflictos ambientales, lo que favorece el desarrollo de esquemas de concertación en favor del bien común.
Plantear estrategias de acción y coordinación, promoviendo junto con la población, propuestas que se materialicen en forma efectiva en un desarrollo local sostenible. Ello se lograría mediante un proceso de gestión primaria ambiental.
El nivel primario ambiental asume el desarrollo de un conjunto de acciones destinadas fundamentalmente, aunque no en forma exclusiva, al fomento, prevención y protección del medio ambiente en el espacio local. Para ello requiere de una institucionalidad que permita afrontar problemas ambientales a ese nivel, de acuerdo con la capacidad tecnológica, normativa y la disponibilidad de recursos humanos. Esta institucionalidad ambiental debe crear las condiciones para establecer un sistema más participativo y abierto a cualquier aporte de la comunidad para construir una sociedad más saludable.
El nivel primario ambiental debe estar sustentado por la presencia activa de la población, la cual debe ser protagonista de una relación más activa y directa con los órganos del Estado competentes en el tema, sean estos los municipios, los centros de salud y otros sectores vinculados al ambiente. La comunidad(el actor local más importante), el gobierno local a través de sus estructuras, y los diferentes sectores involucrados en el proceso, no deben aparecer como entes dispersos en este nivel primario ambiental, sino como elementos integrados en una estrategia participativa cuya meta es mejorar el entorno para alcanzar mejores y más saludables condiciones de vida.
5. Problemas ambientales
La consolidación del nivel primario ambiental permitirá contar con espacios para que los grupos ciudadanos puedan dirigir sus demandas y establecer niveles de cooperación e interacción con los municipios y otras instancias estatales responsables. Estos espacios de concertación permitirán dar solución a aquellos problemas ambientales dentro de las capacidades locales y tratar con instancias superiores aquellos que escapan a ellas.
Se pueden identificar problemas ambientales de tres tipos:
Ø Problemas ambientales globales, como el cambio climático, la disminución de la capa de ozono, etc., que tienen repercusiones nacionales, regionales y locales.
Ø Problemas ambientales regionales, como la contaminación de ríos, lagos, cuencas, etc., que tienen repercusiones nacionales y locales.
Ø Problemas ambientales locales(la mayoría), que tienen repercusión directa en la salud y la calidad de vida de la comunidad o municipalidad donde se originan, y son aquellos que se deben observar en el nivel primario ambiental. Los más frecuentes se mencionan a continuación.
Problemas Urbanos:
1. Contaminación atmosférica
2. Contaminación acústica
3. Contaminación del agua
4. Abastecimiento de agua potable
5. Microbasurales y escombros
6. Uso indebido del suelo
7. Plagas
8. Calles sin pavimentar
9. Seguridad y calidad de los alimentos
10. Quemas no autorizadas
11. Falta de áreas verdes
12. Mal manejo de canales
13. Desastres naturales y emergencias químicas
Problemas Rurales:
1. Saneamiento básico
2. Manejo de desechos
3. Erosión y deforestación
4. Plaguicidas
viernes, 31 de julio de 2009
miércoles, 22 de julio de 2009
Legislación Ambiental
Existe una gran cantidad de legislación nacional y provincial, referida directa y/o indirectamente a la protección, conservación, preservación y restauración del Medio Ambiente.
Conforme al Art. 5 de la Constitución Nacional los gobiernos provinciales están obligados a asegurar un régimen municipal que recibe sus poderes de los gobiernos de la provincia de la cual forman parte.
El Art. 41 de la Constitución Nacional establece el marco legal ambiental al establecer la consideración del derecho a “la preservación del patrimonio natural y cultural junto a la diversidad biológica, a la información, a la educación ambiental y a la utilización racional de recursos naturales”
El Art. 43 de la Constitución Nacional establece el recurso de amparo, “podrán anteponer esta acción, …en lo relativo a los derechos que protejan el ambiente”.
Estos artículos dan el marco legal de protección mínima común a todo el territorio nacional.
El Art. 124 de la Constitución Nacional establece que “corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”.
El Código Civil incluye dentro del dominio de los bienes, también los bienes ambientales, Arts. 2339,2340,2341,2342,2344,2347,2348,2349,2350. Arts. 2621,2625,2513,2514, 2631 al 2653,1113.
El Código Penal título VI Cap VI, art.182, Cap VII, arts. 183 y 184; título VII, cap I, arts. 186 a 189, Cap IV, arts. 200, 202.
El Código Aeronáutico, arts. 155 a 157.
El Código de Minería establece la Evaluación de Impacto Ambiental para todo emprendimiento de explotación minera, tomando como una fase de dicha evaluación la aprobación en Audiencia Pública como requisito.
La Ley 19587 y decretos reglamentarios 351/96 y 13388/96 tratan “Seguridad e Higiene en el Trabajo y Medicina Laboral”.
La Ley 21947 aprueba el Convenio sobre prevención de la contaminación del mar por vertimiento de desechos y otras materias.
La Ley 22344 adopta la Convención sobre el comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y flora silvestres (CITES).
La Ley 22584 adopta la Convención sobre conservación de los recursos marinos acuáticos.
La Ley 23829 aprueba el Convenio de cooperación relativo a incidentes de contaminación del medio acuático producido por hidrocarburos.
A través de la Ley 23919 la Argentina aprobó la Convención sobre los Humedales (Convención Ramsar)que se refiere a los Humedales de importancia internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas.
La Ley 24040 Ley Nacional de compuestos químicos.
La Ley 24051 regula los Residuos Peligrosos.
La Ley 24089 aprueba el convenio para prevención de contaminación por los buques de 1972 (MARPOL).
La Ley 24093 regula los Puertos.
La Ley 24292 aprueba el Convenio Internacional sobre cooperación, preparación y luchas contra la contaminación por hidrocarburos.
A través de la Ley 24375 se ratificó el Convenio sobre Diversidad Biológica.
La Ley 24557 y decreto 1278/00 modifican la Ley 24557 sobre “Riesgos de Trabajo”.
Existe una Ley General de Ambiente, la Ley Nacional 25675.
El decreto 369/91 establece las normas para el uso, manipuleo y disposición segura de difenilos policlorados y sus desechos.
El decreto 181/92 prohìbe el transporte, introducción e importación de desechos peligrosos.
El decreto 817/92 desregulación portuaria.
El decreto 242/93 establece las normas para los vertidos de establecimientos industriales o especiales alcanzados por el Decreto 674/89.
El decreto 831/93 reglamenta la ley 24051 sobre el régimen de desechos peligrosos.
El decreto 224/94 establece los parámetros y normas técnicas tendientes a definir los residuos peligrosos de alta y baja peligrosidad.
El decreto 250/94 establece categorías de generadores de residuos líquidos.
El decreto 315/94 establece los estándares de calidad para los vertidos líquidos directos a cuerpos de agua.
El decreto 767/99 crea el consejo Nacional para el Desarrollo Sustentable.
La Constitución de la provincia de Buenos Aires establece en el Art. 28 “proteger, conservar, mejorar y restaurar recursos naturales y del ambiente en el territorio provincial, incluyendo recursos renovables y no renovables, incluyendo subsuelo, espacio aéreo correspondiente, el mar territorial y su lecho, plataforma continental y recursos naturales de la zona económica exclusiva, con el fin de asegurar una gestión ambientalmente adecuada”.
El decreto Ley de Bs. As. nro. 6769 Art. 27, inc. 3 de 1958 pone en vigencia la Ley Orgánica de las Municipalidades dejando en manos de la función deliberativa el reglamentar en materia de conservación de valores locales de interés tradicional, turístico e histórico. La Ley 9117 de 1978 que modifica a la misma establece que corresponde a la función deliberativa municipal “reglamentar la conservación de monumentos, paisajes y valores locales de interés tradicional, turístico e histórico”, ratificando lo ya normado.
El decreto Ley 8912 de 1977 sobre Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo, dio origen al estudio y elaboración de planes urbanísticos en los Municipios bonaerenses. Fijando entre sus objetivos el asegurar la preservación de las áreas y sitios de interés natural, paisajístico, histórico o turístico, haciendo referencia a la necesidad vital de mantener y recuperar los valores ambientales.
La Ley provincial 10907 agrupa las unidades funcionales de conservación (Áreas Naturales Protegidas).
La Ley provincial 10959 declara al Yacimiento de Paleoicnitas de Pehuén-cò de Interés Paleontológico Provincial
La Ley provincial 11074 crea la Reserva Natural de Usos Múltiples Bahía Blanca, Bahía Falsa, Bahía Verde.
La Ley provincial 11347 establece el tratamiento y transporte de residuos patogénicos.
La Ley provincial 11459/93 se refiere a la habilitación y radicación de industrias en el ámbito de la Provincia. El certificado de aptitud ambiental será otorgado por SPA, modificado por decreto 1601/95, modificado por decreto 1741/96.
Por Ley provincial 11469/93 se creó el Instituto provincial del Medio Ambiente, dependiendo de la Secretaría General de la Gobernación. Es autoridad de aplicación de la Ley 11459 y ejercicio del control de gestión y la coordinación de las reparticiones que actúan como organismos de aplicación de la gestión ambiental. En diciembre de 1995 se modifica la Ley de Ministerios de la Provincia, suprimiéndose el Instituto Provincial de Medio Ambiente y creándose la Secretaría de Política Ambiental, dependiente de la Gobernación.
La Ley 11720 y su decreto reglamentario 806/97 referida a la generación, manipulación, almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final de “residuos especiales”.
La Ley provincial de Medio Ambiente 11723 en:
Art. 2 inc. d incluye entre los derechos de los habitantes el “solicitar a las autoridades la adopción de medidas tendientes al logro del objeto de la presente ley, y a denunciar el incumplimiento de la misma”
Art. 4 coordina la ejecución descentralizada con los municipios, Art. 1 del decreto 4371/95.
Art. 10 Declaración de Impacto Ambiental, provincial o municipal
Art. 11 Evaluación de Impacto Ambiental.
Art. 25 normas técnicas ambientales
Art. 26 información
Art. 27 construcción de base de datos
Arts. 29,30 y 31 referidos a Educación Ambiental
Art. 32 “el poder ejecutivo priorizará políticas de créditos”.
La Ley 11737, modifica la ley 11175, creando la Secretaría de Política Ambiental.
La Ley 11820, denominada de “agua potable y desagües” define el marco regulatorio para la prestación de Servicios públicos provinciales, creando el “Organismo Regulador Bonaerense de Aguas y Saneamiento” vinculado al Ministerio de Obras y Servicios Públicos. Esta ley autoriza al ejecutivo a licitar en Concesión por 30 años los servicios a cargo de la Administración General de Obras Sanitarias de la Pcia. De Bs. As. Estableciendo en Anexos, Normas de Calidad.
La Ley provincial 11904, Art. 30 de la Ley Impositiva de la Pcia. De Bs. As. Establece la “tasa especial” en concepto de habilitación y renovación de establecimientos industriales.
La Ley 12101 declara Reserva Natural según su Uso Múltiple a las islas del Estuario de Bahía Blanca y al agua que la circunda.
La Ley provincial 12459 modifica la Ley 10907.
A través del decreto 449/99 el gobierno de la provincia otorga al Municipio de Coronel Rosales la tenencia y administración de las islas del Embudo, Bermejo y Trinidad.
La Ley provincial 13394 declara Reserva Natural Protegida Pehuén-có-Monte Hermoso al Yacimiento de Paleoicnitas de Pehuén-có.
La Ley provincial 13952 obliga a los municipios a gestionar adecuadamente los RSU.
La Ordenanza Municipal 1668 establece la protección de los fósiles de los Yacimientos de Pehuén-có.
La Ordenanza Municipal 2009 regula el acondicionamiento de residuos, limpieza y mantenimiento de veredas, terrenos baldíos, viviendas abandonadas.
La Ordenanza Municipal 2053 faculta al Departamento Ejecutivo a crear el Consejo Asesor de Medio Ambiente
La Ordenanza Municipal 2797 crea la Comisión Asesora Permanente Ad honorem de Preservación del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental del Partido de Coronel Rosales.
Conforme al Art. 5 de la Constitución Nacional los gobiernos provinciales están obligados a asegurar un régimen municipal que recibe sus poderes de los gobiernos de la provincia de la cual forman parte.
El Art. 41 de la Constitución Nacional establece el marco legal ambiental al establecer la consideración del derecho a “la preservación del patrimonio natural y cultural junto a la diversidad biológica, a la información, a la educación ambiental y a la utilización racional de recursos naturales”
El Art. 43 de la Constitución Nacional establece el recurso de amparo, “podrán anteponer esta acción, …en lo relativo a los derechos que protejan el ambiente”.
Estos artículos dan el marco legal de protección mínima común a todo el territorio nacional.
El Art. 124 de la Constitución Nacional establece que “corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”.
El Código Civil incluye dentro del dominio de los bienes, también los bienes ambientales, Arts. 2339,2340,2341,2342,2344,2347,2348,2349,2350. Arts. 2621,2625,2513,2514, 2631 al 2653,1113.
El Código Penal título VI Cap VI, art.182, Cap VII, arts. 183 y 184; título VII, cap I, arts. 186 a 189, Cap IV, arts. 200, 202.
El Código Aeronáutico, arts. 155 a 157.
El Código de Minería establece la Evaluación de Impacto Ambiental para todo emprendimiento de explotación minera, tomando como una fase de dicha evaluación la aprobación en Audiencia Pública como requisito.
La Ley 19587 y decretos reglamentarios 351/96 y 13388/96 tratan “Seguridad e Higiene en el Trabajo y Medicina Laboral”.
La Ley 21947 aprueba el Convenio sobre prevención de la contaminación del mar por vertimiento de desechos y otras materias.
La Ley 22344 adopta la Convención sobre el comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y flora silvestres (CITES).
La Ley 22584 adopta la Convención sobre conservación de los recursos marinos acuáticos.
La Ley 23829 aprueba el Convenio de cooperación relativo a incidentes de contaminación del medio acuático producido por hidrocarburos.
A través de la Ley 23919 la Argentina aprobó la Convención sobre los Humedales (Convención Ramsar)que se refiere a los Humedales de importancia internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas.
La Ley 24040 Ley Nacional de compuestos químicos.
La Ley 24051 regula los Residuos Peligrosos.
La Ley 24089 aprueba el convenio para prevención de contaminación por los buques de 1972 (MARPOL).
La Ley 24093 regula los Puertos.
La Ley 24292 aprueba el Convenio Internacional sobre cooperación, preparación y luchas contra la contaminación por hidrocarburos.
A través de la Ley 24375 se ratificó el Convenio sobre Diversidad Biológica.
La Ley 24557 y decreto 1278/00 modifican la Ley 24557 sobre “Riesgos de Trabajo”.
Existe una Ley General de Ambiente, la Ley Nacional 25675.
El decreto 369/91 establece las normas para el uso, manipuleo y disposición segura de difenilos policlorados y sus desechos.
El decreto 181/92 prohìbe el transporte, introducción e importación de desechos peligrosos.
El decreto 817/92 desregulación portuaria.
El decreto 242/93 establece las normas para los vertidos de establecimientos industriales o especiales alcanzados por el Decreto 674/89.
El decreto 831/93 reglamenta la ley 24051 sobre el régimen de desechos peligrosos.
El decreto 224/94 establece los parámetros y normas técnicas tendientes a definir los residuos peligrosos de alta y baja peligrosidad.
El decreto 250/94 establece categorías de generadores de residuos líquidos.
El decreto 315/94 establece los estándares de calidad para los vertidos líquidos directos a cuerpos de agua.
El decreto 767/99 crea el consejo Nacional para el Desarrollo Sustentable.
La Constitución de la provincia de Buenos Aires establece en el Art. 28 “proteger, conservar, mejorar y restaurar recursos naturales y del ambiente en el territorio provincial, incluyendo recursos renovables y no renovables, incluyendo subsuelo, espacio aéreo correspondiente, el mar territorial y su lecho, plataforma continental y recursos naturales de la zona económica exclusiva, con el fin de asegurar una gestión ambientalmente adecuada”.
El decreto Ley de Bs. As. nro. 6769 Art. 27, inc. 3 de 1958 pone en vigencia la Ley Orgánica de las Municipalidades dejando en manos de la función deliberativa el reglamentar en materia de conservación de valores locales de interés tradicional, turístico e histórico. La Ley 9117 de 1978 que modifica a la misma establece que corresponde a la función deliberativa municipal “reglamentar la conservación de monumentos, paisajes y valores locales de interés tradicional, turístico e histórico”, ratificando lo ya normado.
El decreto Ley 8912 de 1977 sobre Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo, dio origen al estudio y elaboración de planes urbanísticos en los Municipios bonaerenses. Fijando entre sus objetivos el asegurar la preservación de las áreas y sitios de interés natural, paisajístico, histórico o turístico, haciendo referencia a la necesidad vital de mantener y recuperar los valores ambientales.
La Ley provincial 10907 agrupa las unidades funcionales de conservación (Áreas Naturales Protegidas).
La Ley provincial 10959 declara al Yacimiento de Paleoicnitas de Pehuén-cò de Interés Paleontológico Provincial
La Ley provincial 11074 crea la Reserva Natural de Usos Múltiples Bahía Blanca, Bahía Falsa, Bahía Verde.
La Ley provincial 11347 establece el tratamiento y transporte de residuos patogénicos.
La Ley provincial 11459/93 se refiere a la habilitación y radicación de industrias en el ámbito de la Provincia. El certificado de aptitud ambiental será otorgado por SPA, modificado por decreto 1601/95, modificado por decreto 1741/96.
Por Ley provincial 11469/93 se creó el Instituto provincial del Medio Ambiente, dependiendo de la Secretaría General de la Gobernación. Es autoridad de aplicación de la Ley 11459 y ejercicio del control de gestión y la coordinación de las reparticiones que actúan como organismos de aplicación de la gestión ambiental. En diciembre de 1995 se modifica la Ley de Ministerios de la Provincia, suprimiéndose el Instituto Provincial de Medio Ambiente y creándose la Secretaría de Política Ambiental, dependiente de la Gobernación.
La Ley 11720 y su decreto reglamentario 806/97 referida a la generación, manipulación, almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final de “residuos especiales”.
La Ley provincial de Medio Ambiente 11723 en:
Art. 2 inc. d incluye entre los derechos de los habitantes el “solicitar a las autoridades la adopción de medidas tendientes al logro del objeto de la presente ley, y a denunciar el incumplimiento de la misma”
Art. 4 coordina la ejecución descentralizada con los municipios, Art. 1 del decreto 4371/95.
Art. 10 Declaración de Impacto Ambiental, provincial o municipal
Art. 11 Evaluación de Impacto Ambiental.
Art. 25 normas técnicas ambientales
Art. 26 información
Art. 27 construcción de base de datos
Arts. 29,30 y 31 referidos a Educación Ambiental
Art. 32 “el poder ejecutivo priorizará políticas de créditos”.
La Ley 11737, modifica la ley 11175, creando la Secretaría de Política Ambiental.
La Ley 11820, denominada de “agua potable y desagües” define el marco regulatorio para la prestación de Servicios públicos provinciales, creando el “Organismo Regulador Bonaerense de Aguas y Saneamiento” vinculado al Ministerio de Obras y Servicios Públicos. Esta ley autoriza al ejecutivo a licitar en Concesión por 30 años los servicios a cargo de la Administración General de Obras Sanitarias de la Pcia. De Bs. As. Estableciendo en Anexos, Normas de Calidad.
La Ley provincial 11904, Art. 30 de la Ley Impositiva de la Pcia. De Bs. As. Establece la “tasa especial” en concepto de habilitación y renovación de establecimientos industriales.
La Ley 12101 declara Reserva Natural según su Uso Múltiple a las islas del Estuario de Bahía Blanca y al agua que la circunda.
La Ley provincial 12459 modifica la Ley 10907.
A través del decreto 449/99 el gobierno de la provincia otorga al Municipio de Coronel Rosales la tenencia y administración de las islas del Embudo, Bermejo y Trinidad.
La Ley provincial 13394 declara Reserva Natural Protegida Pehuén-có-Monte Hermoso al Yacimiento de Paleoicnitas de Pehuén-có.
La Ley provincial 13952 obliga a los municipios a gestionar adecuadamente los RSU.
La Ordenanza Municipal 1668 establece la protección de los fósiles de los Yacimientos de Pehuén-có.
La Ordenanza Municipal 2009 regula el acondicionamiento de residuos, limpieza y mantenimiento de veredas, terrenos baldíos, viviendas abandonadas.
La Ordenanza Municipal 2053 faculta al Departamento Ejecutivo a crear el Consejo Asesor de Medio Ambiente
La Ordenanza Municipal 2797 crea la Comisión Asesora Permanente Ad honorem de Preservación del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental del Partido de Coronel Rosales.
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MEDIO AMBIENTE
Ecología y Desarrollo Sustentable
ECOLOGIA - ECOLOGISMO
DESARROLLO SUSTENTABLE
Dada la confusión que generan para el común de las personas estos términos, parece pertinente aclarar algunas cuestiones.
Hoy día la mayoría de ellas tiene un cierto grado de conciencia con respecto a los graves problemas ambientales que nos toca afrontar. ¿quién no ha escuchado hablar del adelgazamiento de la capa de ozono, de la pérdida de biodiversidad, del cambio climático global, de la contaminación del agua, del aire, del suelo o de los alimentos?
Pero bien, todos "hablamos de lo mismo"?, o al menos con ¿el mismo sentido?
Leemos en periódicos o escuchamos por la radio y televisión expresiones tales como: "salvemos el planeta, evitemos que se capturen las ballenas", "no malgastemos el agua" y está muy bien que así sea, pero también somos esclavos de frases tales como: "salvemos la ecología" o "protejamos la ecología", "cuidemos la ecología". Y las mismas -pido disculpas a quien se sienta ofendido- por buenas que sean las intenciones, expresan conceptos erróneos.
La Ecología
En esencia, la Ecología es una Ciencia, por esa razón es una verdadera torpeza referirse a ella como si fuera sinónimo de ecosistema o de medio ambiente. Y no es solamente una cuestión semántica. Sería también descabellado pretender defender la Filosofía o cualquier otra Ciencia.
Para Mc Fayden "la ecología se ocupa de las interrelaciones que existen entre los organismos vivos, vegetales o animales, y sus ambientes, y estos se estudian con la idea de descubrir los principios que regulan estas relaciones. El que tales principios existan es una suposición básica -y un dogma- para el ecólogo. Su campo de investigación abarca todos los aspectos vitales de las plantas y animales que están bajo observación, su posición sistemática, sus reacciones frente al ambiente y entre sí y la naturaleza física y química de su entorno inanimado. Debe admitirse que el ecólogo tiene algo de vagabundo reconocido; vaga errabundo por los cotos propios del botánico y del zoólogo, del taxónomo, del fisiólogo, del etólogo, del meteorólogo, del geólogo, del físico, del químico y hasta del sociólogo. Invade esos terrenos y los de otras disciplinas establecidas y respetadas. El poner límites a sus divagaciones es realmente uno de los principales problemas del ecólogo y debe resolverlo por su propio interés".
Si bien es muy dificultoso tratar estas ramas por la amplitud de conocimientos que ofrecen, y sobre todo, por el dinamismo del avance científico, es posible aproximarse a cuestiones muy elementales que están relacionadas con las poblaciones, sus modos de vida, su diversidad, su evolución y su importancia.
Esta ciencia se centra en el estudio del camino que siguen la materia y la energía a nivel de los ecosistemas, las comunidades, las poblaciones y los individuos, y lo hace a través de la aplicación de un método, el método científico.
Tal como se ha desarrollado la sociedad, no existen prácticamente ecosistemas que no estén antropizados, es decir, modificados por el hombre, constituyendo una segunda naturaleza. Para ello se tiende actualmente a concientizar sobre las ideas principales del desarrollo sostenible y el manejo racional de los recursos naturales, indagando cuáles son los impactos que las sociedades han provocado en el ambiente natural.
Hoy en día la mayor parte de las personas viven en las ciudades, incluso en grandes metrópolis industrializadas, con una alta densidad de población en las que los ecosistemas han sido altamente modificados, tienen grandes demandas de materia y energía y contaminan tanto agua, suelo como aire, disminuyendo a mediano y largo plazo, la calidad de vida de sus habitantes.
El ecologismo
El ecologismo es una postura "exagerada" de defensa a ultranza de cualquier recurso vivo, de los ecosistemas o del medio ambiente. Habitualmente estas posturas que son las que han adoptado los partidos verdes en el mundo, que por ser "extremistas" no han alcanzado tanto éxito, ya que en general, las personas no desean volver a vivir "en la época de las cavernas".
A veces esas posturas extremas llevan al grado de "irse para el otro lado", como por ejemplo pidiendo en Argentina que la gente no use aerosoles ya que tienen CFCs (clorofluorocarbonados) porque deterioran la capa de ozono, cuando los propelentes que se utilizan aquí no son CFCs. O juntar pilas, para llevarlas ¿a dónde? Si no tenemos certeza de que tendrán un tratamiento adecuado ¿para qué las juntamos? O decir que, juntamos los papeles, por eso somos "más ecológicos".
En fin, podríamos así seguir dando infinidad de ejemplos.
A partir de esta realidad complejísima y con necesidades urgentes, la Ecología se ha convertido en una ciencia libre con otras prioridades, tiempos y objetivos claros. Se han integrado y superpuesto distintos campos para construir la Ciencia Ambiental, cuyo objetivo es, no solo la obtención de la verdad a través del método científico, sino también la supervivencia de la especie humana, el mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo sostenible de las comunidades.
Para entender las problemáticas ambientales no podemos desconocer que existe una interconexión entre los distintos componentes de un ecosistema humano: físicos, biológicos, sociales, económicos, educativos, etc. Por esa razón es imprescindible conocer todas las interrelaciones posibles para entender la dinámica de este tipo de ecosistemas.
El Desarrollo Sustentable
Hablando de modas, también ahora escuchamos que se habla de desarrollo sustentable o sostenible, y muchas personas se preguntan ¿de qué hablará esta gente?
"Pues bien, el DESARROLLO SUSTENTABLE es aquel que garantiza el bienestar de las generaciones actuales sin comprometer el de las futuras".
El Dr. Roberto Guimaraes (especialista de CEPAL) ha diseñado la ecuación POETA que explica de qué modo la sustentabilidad de una comunidad se apoya en las interrelaciones de todas las variables que entran en la siguiente ecuación:
POBLACION (tamaño, composición, densidad, dinámica demográfica)
ORGANIZACIÓN SOCIAL (patrones de producción, estratificación social, patrón de resolución de conflictos).
ENTORNO (medio ambiente físico y construido, procesos ambientales, recursos naturales)
TECNOLOGIA (innovación, progreso técnico, uso de energía)
ASPIRACIONES SOCIALES (patrones de consumo, valores, cultura)
Para que haya desarrollo sustentable deben darse simultáneamente:
· Crecimiento Económico
· Justicia social
· Identidad cultural
· Gestión de recursos
· Conservación ambiental
· Democracia
EDUCAR A LA JUVENTUD
Finalmente, todas las ciudades que han encarado proyectos tendientes a evitar problemas ambientales, como por ejemplo, efectuando una gestión integral de los residuos urbanos, han basado sus políticas en educar a la población, fundamentalmente a los niños y jóvenes porque son quienes generalmente potencian lo aprendido y se convierten en agentes multiplicadores.
Es de vital importancia que quienes participen de alguna manera en la educación tanto formal como informal de las futuras generaciones, posean los conocimientos integrales de los grandes temas de la Ecología, que, por otro lado están incluidos tanto en los Nuevos Diseños Curriculares.
En todo momento se deberá propiciar una redefinición de la relación Ciencia - Tecnología - Sociedad que permita desarrollar en las personas una postura ética y una visión armónica de sus componentes.
Lic. María Eugenia Mairal
Modificado por la autora, Publicado en la Revista Gaceta Marinera de Octubre de 2001 - AÑO XL Nº 717 páginas 28 y 29
DESARROLLO SUSTENTABLE
Dada la confusión que generan para el común de las personas estos términos, parece pertinente aclarar algunas cuestiones.
Hoy día la mayoría de ellas tiene un cierto grado de conciencia con respecto a los graves problemas ambientales que nos toca afrontar. ¿quién no ha escuchado hablar del adelgazamiento de la capa de ozono, de la pérdida de biodiversidad, del cambio climático global, de la contaminación del agua, del aire, del suelo o de los alimentos?
Pero bien, todos "hablamos de lo mismo"?, o al menos con ¿el mismo sentido?
Leemos en periódicos o escuchamos por la radio y televisión expresiones tales como: "salvemos el planeta, evitemos que se capturen las ballenas", "no malgastemos el agua" y está muy bien que así sea, pero también somos esclavos de frases tales como: "salvemos la ecología" o "protejamos la ecología", "cuidemos la ecología". Y las mismas -pido disculpas a quien se sienta ofendido- por buenas que sean las intenciones, expresan conceptos erróneos.
La Ecología
En esencia, la Ecología es una Ciencia, por esa razón es una verdadera torpeza referirse a ella como si fuera sinónimo de ecosistema o de medio ambiente. Y no es solamente una cuestión semántica. Sería también descabellado pretender defender la Filosofía o cualquier otra Ciencia.
Para Mc Fayden "la ecología se ocupa de las interrelaciones que existen entre los organismos vivos, vegetales o animales, y sus ambientes, y estos se estudian con la idea de descubrir los principios que regulan estas relaciones. El que tales principios existan es una suposición básica -y un dogma- para el ecólogo. Su campo de investigación abarca todos los aspectos vitales de las plantas y animales que están bajo observación, su posición sistemática, sus reacciones frente al ambiente y entre sí y la naturaleza física y química de su entorno inanimado. Debe admitirse que el ecólogo tiene algo de vagabundo reconocido; vaga errabundo por los cotos propios del botánico y del zoólogo, del taxónomo, del fisiólogo, del etólogo, del meteorólogo, del geólogo, del físico, del químico y hasta del sociólogo. Invade esos terrenos y los de otras disciplinas establecidas y respetadas. El poner límites a sus divagaciones es realmente uno de los principales problemas del ecólogo y debe resolverlo por su propio interés".
Si bien es muy dificultoso tratar estas ramas por la amplitud de conocimientos que ofrecen, y sobre todo, por el dinamismo del avance científico, es posible aproximarse a cuestiones muy elementales que están relacionadas con las poblaciones, sus modos de vida, su diversidad, su evolución y su importancia.
Esta ciencia se centra en el estudio del camino que siguen la materia y la energía a nivel de los ecosistemas, las comunidades, las poblaciones y los individuos, y lo hace a través de la aplicación de un método, el método científico.
Tal como se ha desarrollado la sociedad, no existen prácticamente ecosistemas que no estén antropizados, es decir, modificados por el hombre, constituyendo una segunda naturaleza. Para ello se tiende actualmente a concientizar sobre las ideas principales del desarrollo sostenible y el manejo racional de los recursos naturales, indagando cuáles son los impactos que las sociedades han provocado en el ambiente natural.
Hoy en día la mayor parte de las personas viven en las ciudades, incluso en grandes metrópolis industrializadas, con una alta densidad de población en las que los ecosistemas han sido altamente modificados, tienen grandes demandas de materia y energía y contaminan tanto agua, suelo como aire, disminuyendo a mediano y largo plazo, la calidad de vida de sus habitantes.
El ecologismo
El ecologismo es una postura "exagerada" de defensa a ultranza de cualquier recurso vivo, de los ecosistemas o del medio ambiente. Habitualmente estas posturas que son las que han adoptado los partidos verdes en el mundo, que por ser "extremistas" no han alcanzado tanto éxito, ya que en general, las personas no desean volver a vivir "en la época de las cavernas".
A veces esas posturas extremas llevan al grado de "irse para el otro lado", como por ejemplo pidiendo en Argentina que la gente no use aerosoles ya que tienen CFCs (clorofluorocarbonados) porque deterioran la capa de ozono, cuando los propelentes que se utilizan aquí no son CFCs. O juntar pilas, para llevarlas ¿a dónde? Si no tenemos certeza de que tendrán un tratamiento adecuado ¿para qué las juntamos? O decir que, juntamos los papeles, por eso somos "más ecológicos".
En fin, podríamos así seguir dando infinidad de ejemplos.
A partir de esta realidad complejísima y con necesidades urgentes, la Ecología se ha convertido en una ciencia libre con otras prioridades, tiempos y objetivos claros. Se han integrado y superpuesto distintos campos para construir la Ciencia Ambiental, cuyo objetivo es, no solo la obtención de la verdad a través del método científico, sino también la supervivencia de la especie humana, el mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo sostenible de las comunidades.
Para entender las problemáticas ambientales no podemos desconocer que existe una interconexión entre los distintos componentes de un ecosistema humano: físicos, biológicos, sociales, económicos, educativos, etc. Por esa razón es imprescindible conocer todas las interrelaciones posibles para entender la dinámica de este tipo de ecosistemas.
El Desarrollo Sustentable
Hablando de modas, también ahora escuchamos que se habla de desarrollo sustentable o sostenible, y muchas personas se preguntan ¿de qué hablará esta gente?
"Pues bien, el DESARROLLO SUSTENTABLE es aquel que garantiza el bienestar de las generaciones actuales sin comprometer el de las futuras".
El Dr. Roberto Guimaraes (especialista de CEPAL) ha diseñado la ecuación POETA que explica de qué modo la sustentabilidad de una comunidad se apoya en las interrelaciones de todas las variables que entran en la siguiente ecuación:
POBLACION (tamaño, composición, densidad, dinámica demográfica)
ORGANIZACIÓN SOCIAL (patrones de producción, estratificación social, patrón de resolución de conflictos).
ENTORNO (medio ambiente físico y construido, procesos ambientales, recursos naturales)
TECNOLOGIA (innovación, progreso técnico, uso de energía)
ASPIRACIONES SOCIALES (patrones de consumo, valores, cultura)
Para que haya desarrollo sustentable deben darse simultáneamente:
· Crecimiento Económico
· Justicia social
· Identidad cultural
· Gestión de recursos
· Conservación ambiental
· Democracia
EDUCAR A LA JUVENTUD
Finalmente, todas las ciudades que han encarado proyectos tendientes a evitar problemas ambientales, como por ejemplo, efectuando una gestión integral de los residuos urbanos, han basado sus políticas en educar a la población, fundamentalmente a los niños y jóvenes porque son quienes generalmente potencian lo aprendido y se convierten en agentes multiplicadores.
Es de vital importancia que quienes participen de alguna manera en la educación tanto formal como informal de las futuras generaciones, posean los conocimientos integrales de los grandes temas de la Ecología, que, por otro lado están incluidos tanto en los Nuevos Diseños Curriculares.
En todo momento se deberá propiciar una redefinición de la relación Ciencia - Tecnología - Sociedad que permita desarrollar en las personas una postura ética y una visión armónica de sus componentes.
Lic. María Eugenia Mairal
Modificado por la autora, Publicado en la Revista Gaceta Marinera de Octubre de 2001 - AÑO XL Nº 717 páginas 28 y 29
Etiquetas:
desarrollo sustentable,
ecología,
ecologismo
domingo, 19 de julio de 2009
Sistema de Gestión Ambiental Integral
SISTEMA DE GESTION AMBIENTAL Y DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO: INTEGRACIÓN
Autores: René G. Manresa González manresa@inin.cu, Lianette Godoy del Pozo lianette@inin.cu , Ibrahím Urquiaga Mergarejo ibm@inin.cu
Instituto de Investigaciones en Normalización
Reina No. 412 e/ Gervasio y Escobar. Centro Habana
RESUMEN
Existen dos tendencias crecientes a la integración de los sistemas de gestión por las organizaciones: a) Las que establecen primero un sistema de gestión determinado y posteriormente le van integrando paulatinamente otros y b) Las que establecen un sistema de integrado de gestión; Que se derive una u otra tendencia depende fundamentalmente de los recursos (humanos, financieros, materiales y tecnológicos) de que está disponga. Este trabajo esta encaminado a unificar los principios del sistema de gestión de medio ambiente y seguridad y salud en el trabajo como un proceso integrado, que requiere realizar acciones especificas, basadas en la definición de una política y la toma de decisiones en cuanto a la planificación, implementación, verificación y la revisión por parte de la alta dirección. Además, se muestra las ventajas y desventajas del sistema integrado de gestión y la correspondencia que existe entre la NC-ISO 14001:2004 y la NC 18001:2005.
Palabras Claves: Sistema Integrado, gestión, medio ambiente, seguridad y salud.
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, como una forma de brindar productos y/o servicios de excelencia que no afecten el medio ambiente y la seguridad y salud de los trabajadores, las organizaciones tienden a implantar sistemas de gestión hacia determinadas actividades (calidad, medio ambiente, seguridad y salud en el trabajo y otras), con vista a una mayor organización, dirección y control de las mismas, así como a ganar en imagen y eliminar las posibles barreras que existen en el mercado ya que cada día se hace más competitivo.
Con la publicación de una norma ISO 14001:2004 para los Sistemas de Gestión Ambiental y la aplicación cada vez mayor de la especificación OHSAS 18001:1999 y/o las Directrices de la OIT en seguridad y salud, el desarrollo de una norma ISO para la integración de los dos sistemas, parece cada día más lógico, a pesar de que ni siquiera aún disponemos de una norma ISO 18001 de seguridad y salud en el trabajo, ni tampoco de una norma de Sistemas Integrados de calidad y medio ambiente. Sin embargo, en cualquier caso, las organizaciones van integrando sus sistemas en mayor o menor medida y no puede decirse que no existan especificaciones, directrices o modelos a su disposición para poder ayudarse en el diseño, implantación y mantenimiento de sus Sistemas Integrados de Gestión.
OBJETIVOS
1. Analizar la integración de los Sistemas de Gestión Ambiental y de Seguridad y Salud en el Trabajo.
2. Describir el proceso de integración: los principios, conexiones y enlaces entre los mismos, las ventajas y desventajas.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se consultaron las normas NC-ISO 14001:2004. Sistema de Gestión Ambiental – Requisitos con Orientación para su uso, NC-ISO 14004:2004. Sistemas de gestión ambiental – Directrices generales sobre principios, sistemas y técnicas de apoyo y la NC 18001:2005. Seguridad y Salud en el Trabajo – Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo – Requisitos. OIT, 2005, así como Seguridad y Salud ILO-OSH.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El proceso de integración no es más que aplicar los principios del enfoque de la gestión por procesos propugnado por la teoría actual de gestión empresarial, en la que la organización se entiende como un conjunto de procesos que deben verse desde una perspectiva global y equilibrada para conseguir la máxima eficacia y eficiencia, y no desde el punto de vista de la especialización en actividades desconectadas del proceso global. La idea es gestionar el conjunto de procesos que forman la organización, de forma única pero teniendo en cuenta los requisitos específicos aplicables en medio ambiente y seguridad y salud en el Trabajo, en vez de gestionar cada función desde puntos de vista diferentes e independientes.
El proceso de integración
Un sistema integrado de gestión tendría que proponerse como compromisos fundamentales lo siguiente [1] [3]:
• La protección ambiental, incluyendo la prevención de la contaminación y los desechos.
• La seguridad y la salud en los puestos de trabajo, así como eliminar o de no ser posible minimizar los riesgos laborales.
• El cumplimiento de la legislación vigente aplicable y la reglamentaria suscrita por la organización, debiendo llegar hasta el cumplimiento del requisito específico que le aplica a la organización.
• Mejora continua que asegure un desempeño eficaz respecto al medio ambiente y la seguridad y salud en el trabajo.
• La integración, por tanto, de dichos compromisos en el sistema general de gestión de una organización.
Para implantar un Sistema Integrado de Gestión (SIG), la empresa tendrá que plantearse un proceso en el que, dependiendo de su diagnóstico inicial y del camino elegido para conseguir la integración, es decir del grado de integración de las metodologías y de la estructura organizativa existente en cada momento, podrá situar a la organización en uno de los siguientes casos:
A: Integración incompleta
• Diferentes representantes por la dirección para los distintos sistemas.
• Diferente documentación para los diferentes sistemas, lo que se traduce en exceso de la misma, y mucho mayor trabajo.
• Sistemas muy enfocados al control y poco a la mejora.
B: Integración total
• Un solo representante por la dirección de medio ambiente y seguridad y salud en el trabajo, con una verdadera función staff.
• Documentación reducida.
• Mejora continua eficaz en todo el desempeño del SIG.
• Personal altamente competente y formado.
Principios del SIG
Figura 1. Principios y Certificación: Paso a Paso
El alcance para un Sistema Integrado de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo y Medio Ambiente sería a uno ó más emplazamientos físicos o a toda la organización, para satisfacer los requerimientos de ambos sistemas [2].
La política integrada debe estar acorde a la complejidad, tamaño y naturaleza de los aspectos ambientales y riesgos laborales y debe incluir como mínimo tres compromisos fundamentales:
• Compromiso de cumplir con la legislación vigente aplicable y la suscrita por la organización en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo y Medio Ambiente.
• Compromiso de mejora continua
• Compromiso de prevención de la contaminación
La planificación del Sistema Integrado de Gestión incluye:
• Identificación, evaluación y control de los aspectos ambientales y riesgos laborales.
• Requisitos legales y otros requisitos.
• Objetivos, metas y programas.
Figura 2: Identificación, Evaluación y Programa de Gestión.
(*) Si el Aspecto Ambiental es significativo y el riesgo no es tolerable, la decisión es "SI" y es "NO" si el aspecto ambiental es no significativo y si el riesgo es tolerable.
Revisión y Actualización
Programa Integrado de Gestión
Seguimiento
Decisión
Evaluación
Identificación
Diagnóstico
PLANIFICACIÓN
VERIFICACIÓN
REVISIÓN POR LA DIRECCIÓN
POLÍTICA
CERTIFICACIÓN
IMPLEMENTACIÓN
Y OPERACIÓN
Los objetivos de Gestión Ambiental y de Seguridad y Salud en el Trabajo deben ser medibles y coherentes con la política. Las metas son acciones más concretas y a más corto plazo que van tributando al cumplimiento de un objetivo. Estos objetivos y metas deben ser planificados en uno o varios Programas Integrados de Gestión donde se asignen a cada uno responsables, tiempo de cumplimiento y recursos.
Para la implementación y operación, lógicamente, debe existir una estructura organizativa donde fluya eficazmente la comunicación y la asignación de responsabilidades documentadas a todos los niveles y funciones de la organización para sensibilizar, desarrollar, implementar, mantener y mejorar el SIG. Debido a ello, es conveniente que la alta dirección designe a una persona con suficiente autoridad y responsabilidad para coordinar la implantación y mantenimiento del Sistema Integrado de Gestión, de forma que dicha persona informe a la Dirección del desempeño del SIG.
Por otra parte, la organización debe identificar las necesidades de formación y competencia a todos los trabajadores relacionados con los aspectos ambientales y riesgos asociados, estableciendo uno o varios planes de capacitación para garantizar la eficacia de los mismos [4].
Hoy en día, se busca que cualquier Sistema de Gestión en la organización tenga el mínimo de documentación necesaria, haciéndose más extensiva en dependencia de la complejidad y naturaleza de los aspectos ambientales significativos y riesgos laborales. También es necesario establecer uno o más planes de emergencia para incidentes potenciales y situaciones de emergencia, los cuales se revisarán periódicamente.
La organización debe establecer y documentar a intervalos periódicos el seguimiento y medición del desempeño del SIG. Esto significa que una vez implantado el Sistema se verifica el cumplimiento de los objetivos, programas y planes, legislación, indicadores, criterios operacionales, acciones correctivas y preventivas, registrándose los resultados de los mismos. Este principio es conocido como Verificación.
La alta dirección debe revisar el SIG en los plazos que se propuso, procurando reunir toda la información necesaria para evaluar y tomar acciones eficaces.
La correspondencia entre los requisitos de ambas normas [1] [3] se detalla ene. Anexo A
Ventajas y desventajas de los Sistemas Integrados
Podemos señalar las siguientes ventajas de la integración de los Sistemas de Gestión para una organización:
• Las auditorías de implantación, seguimiento y certificación de los dos sistemas se pueden realizar al mismo tiempo, en los plazos correspondientes, por un equipo auditor polivalente. Con ello se reducirían los costos que para una organización supone la preparación de dichas auditorías.
• Sería un incentivo para la innovación en las organizaciones, que proporcionaría valor añadido a sus actuaciones.
• Simplificaría la documentación necesaria al ser ésta única, lo que traería consigo transparencia, facilidad de manejo y reducción de costos de mantenimiento.
• Al tender a un sistema único y por lo tanto, un sistema más fácil de manejar, desarrollar y mantener, ayudaría, animaría y sensibilizaría a las organizaciones a mejorar su competitividad y su imagen en el mercado.
También existen desventajas:
• Mayor costo de implantación, en relación con un solo sistema particular de gestión.
• Mayor esfuerzo en materia de formación, de organización y de cambio de la cultura empresarial.
CONCLUSIONES
1. La clave del éxito empresarial estará dada en la medida que la organización pueda establecer las bases o premisas necesarias para implantar un SIG eficaz. Estas premisas son:
• Debe existir el compromiso y liderazgo de la Dirección de la organización.
• Debe estar identificada toda la legislación vigente aplicable y la suscrita por la organización.
• Debe basarse en la mejora continua del desempeño del sistema integrado.
• Es una actividad permanente. Los objetivos, metas y programas no pueden ser estáticos, sino dinámicos.
• Se basa fundamentalmente en la acción preventiva y no en la correctiva. La eficacia debe medirse fundamentalmente por las actuaciones.
• Es prioritario prevenir riesgos tanto en las condiciones normales y anormales, como en situaciones potenciales que puedan acontecer.
• Debe ser medible el sistema. Sólo será eficaz, si se es capaz de medir y evaluar la situación en que se encuentra la organización, a dónde se quiere llegar y qué se necesita.
• En los dos sistemas, las técnicas de identificación y evaluación son similares, e incluso algunas idénticas por lo que se pueden integrar. Es muy importante que las mediciones se realicen sobre indicadores prospectivos.
• Es tarea de todos.
• Se logra mediante la formación.
2. El Sistema de Gestión Integrado de Medio Ambiente y Seguridad y Salud en el Trabajo a pesar que es más costoso tiene, más ventajas competitivas con respecto a éstos por separado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. NC-ISO 14001:2004. Sistema de Gestión Ambiental – Requisitos con Orientación para su uso.
2. NC-ISO 14004:2004. Sistema de Gestión Ambiental – Directrices sobre principios, sistemas y técnicas de apoyo.
3. NC 18001:2005. Seguridad y Salud en el Trabajo – Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo – Requisitos.
4. OIT, 2005. Seguridad y Salud ILO-OSH.
http://www.bulltek.com/Spanish-Site/ISO14000INTRODUCCIÖN/seguridad-salud.ht.
Anexo A
Correspondencia entre los requisitos de la NC-ISO 14001:2004 y NC 18001:2005
NC-ISO 14001:2004
NC 18001:2005
4. Requisitos del SGA
4. Elementos del SGSST
4.1 Requisitos generales
4.1 Requisitos generales
4.2 Política ambiental
4.2 Política de seguridad y salud en el trabajo
4.3 Planificación
4.3 Planificación
4.3.1 Aspectos ambientales
4.3.1 Planificación para la identificación de peligros, evaluación y control de riesgos.
4.3.2 Requisitos legales y otros requisitos
4.3.2 Requisitos legales y otros requisitos
4.3.3 Objetivos, metas y programas
4.3.3 Objetivos
4.3.4 Programa(s) de gestión de la seguridad y salud en el trabajo
4.4 Implementación y operación
4.4 Implementación y operación
4.4.1 Recursos, funciones, responsabilidad y autoridad
4.4.1 Estructura y responsabilidades
4.4.2 Competencia, formación y toma de conciencia
4.4.2 Formación, toma de conciencia y competencia.
4.4.3 Comunicación
4.4.3 Consulta y comunicación
4.4.4 Documentación
4.4.4 Documentación
4.4.5 Control de documentos
4.4.5 Control de documentos y datos
4.4.6 Control operacional
4.4.6 Control operacional
4.4.7 Preparación y respuesta ante emergencias
4.4.7 Preparación y respuesta ante emergencias
4.5 Verificación
4.5 Verificación y acciones correctivas
4.5.1 Seguimiento y medición
4.5.2 Evaluación del cumplimiento legal
4.5.1 Medición y seguimiento del desempeño
4.5.3 No conformidad, acción correctiva y acción preventiva
4.5.2 Accidentes, incidentes, no conformidades, acción correctiva y acción preventiva
4.5.4 Control de los registros
4.5.3 Registros y gestión de los registros
4.5.5 Auditoría interna
4.5.4 Auditoría
4.6 Revisión por la dirección
4.6 Revisión por la dirección
Autores: René G. Manresa González manresa@inin.cu, Lianette Godoy del Pozo lianette@inin.cu , Ibrahím Urquiaga Mergarejo ibm@inin.cu
Instituto de Investigaciones en Normalización
Reina No. 412 e/ Gervasio y Escobar. Centro Habana
RESUMEN
Existen dos tendencias crecientes a la integración de los sistemas de gestión por las organizaciones: a) Las que establecen primero un sistema de gestión determinado y posteriormente le van integrando paulatinamente otros y b) Las que establecen un sistema de integrado de gestión; Que se derive una u otra tendencia depende fundamentalmente de los recursos (humanos, financieros, materiales y tecnológicos) de que está disponga. Este trabajo esta encaminado a unificar los principios del sistema de gestión de medio ambiente y seguridad y salud en el trabajo como un proceso integrado, que requiere realizar acciones especificas, basadas en la definición de una política y la toma de decisiones en cuanto a la planificación, implementación, verificación y la revisión por parte de la alta dirección. Además, se muestra las ventajas y desventajas del sistema integrado de gestión y la correspondencia que existe entre la NC-ISO 14001:2004 y la NC 18001:2005.
Palabras Claves: Sistema Integrado, gestión, medio ambiente, seguridad y salud.
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, como una forma de brindar productos y/o servicios de excelencia que no afecten el medio ambiente y la seguridad y salud de los trabajadores, las organizaciones tienden a implantar sistemas de gestión hacia determinadas actividades (calidad, medio ambiente, seguridad y salud en el trabajo y otras), con vista a una mayor organización, dirección y control de las mismas, así como a ganar en imagen y eliminar las posibles barreras que existen en el mercado ya que cada día se hace más competitivo.
Con la publicación de una norma ISO 14001:2004 para los Sistemas de Gestión Ambiental y la aplicación cada vez mayor de la especificación OHSAS 18001:1999 y/o las Directrices de la OIT en seguridad y salud, el desarrollo de una norma ISO para la integración de los dos sistemas, parece cada día más lógico, a pesar de que ni siquiera aún disponemos de una norma ISO 18001 de seguridad y salud en el trabajo, ni tampoco de una norma de Sistemas Integrados de calidad y medio ambiente. Sin embargo, en cualquier caso, las organizaciones van integrando sus sistemas en mayor o menor medida y no puede decirse que no existan especificaciones, directrices o modelos a su disposición para poder ayudarse en el diseño, implantación y mantenimiento de sus Sistemas Integrados de Gestión.
OBJETIVOS
1. Analizar la integración de los Sistemas de Gestión Ambiental y de Seguridad y Salud en el Trabajo.
2. Describir el proceso de integración: los principios, conexiones y enlaces entre los mismos, las ventajas y desventajas.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se consultaron las normas NC-ISO 14001:2004. Sistema de Gestión Ambiental – Requisitos con Orientación para su uso, NC-ISO 14004:2004. Sistemas de gestión ambiental – Directrices generales sobre principios, sistemas y técnicas de apoyo y la NC 18001:2005. Seguridad y Salud en el Trabajo – Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo – Requisitos. OIT, 2005, así como Seguridad y Salud ILO-OSH.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El proceso de integración no es más que aplicar los principios del enfoque de la gestión por procesos propugnado por la teoría actual de gestión empresarial, en la que la organización se entiende como un conjunto de procesos que deben verse desde una perspectiva global y equilibrada para conseguir la máxima eficacia y eficiencia, y no desde el punto de vista de la especialización en actividades desconectadas del proceso global. La idea es gestionar el conjunto de procesos que forman la organización, de forma única pero teniendo en cuenta los requisitos específicos aplicables en medio ambiente y seguridad y salud en el Trabajo, en vez de gestionar cada función desde puntos de vista diferentes e independientes.
El proceso de integración
Un sistema integrado de gestión tendría que proponerse como compromisos fundamentales lo siguiente [1] [3]:
• La protección ambiental, incluyendo la prevención de la contaminación y los desechos.
• La seguridad y la salud en los puestos de trabajo, así como eliminar o de no ser posible minimizar los riesgos laborales.
• El cumplimiento de la legislación vigente aplicable y la reglamentaria suscrita por la organización, debiendo llegar hasta el cumplimiento del requisito específico que le aplica a la organización.
• Mejora continua que asegure un desempeño eficaz respecto al medio ambiente y la seguridad y salud en el trabajo.
• La integración, por tanto, de dichos compromisos en el sistema general de gestión de una organización.
Para implantar un Sistema Integrado de Gestión (SIG), la empresa tendrá que plantearse un proceso en el que, dependiendo de su diagnóstico inicial y del camino elegido para conseguir la integración, es decir del grado de integración de las metodologías y de la estructura organizativa existente en cada momento, podrá situar a la organización en uno de los siguientes casos:
A: Integración incompleta
• Diferentes representantes por la dirección para los distintos sistemas.
• Diferente documentación para los diferentes sistemas, lo que se traduce en exceso de la misma, y mucho mayor trabajo.
• Sistemas muy enfocados al control y poco a la mejora.
B: Integración total
• Un solo representante por la dirección de medio ambiente y seguridad y salud en el trabajo, con una verdadera función staff.
• Documentación reducida.
• Mejora continua eficaz en todo el desempeño del SIG.
• Personal altamente competente y formado.
Principios del SIG
Figura 1. Principios y Certificación: Paso a Paso
El alcance para un Sistema Integrado de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo y Medio Ambiente sería a uno ó más emplazamientos físicos o a toda la organización, para satisfacer los requerimientos de ambos sistemas [2].
La política integrada debe estar acorde a la complejidad, tamaño y naturaleza de los aspectos ambientales y riesgos laborales y debe incluir como mínimo tres compromisos fundamentales:
• Compromiso de cumplir con la legislación vigente aplicable y la suscrita por la organización en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo y Medio Ambiente.
• Compromiso de mejora continua
• Compromiso de prevención de la contaminación
La planificación del Sistema Integrado de Gestión incluye:
• Identificación, evaluación y control de los aspectos ambientales y riesgos laborales.
• Requisitos legales y otros requisitos.
• Objetivos, metas y programas.
Figura 2: Identificación, Evaluación y Programa de Gestión.
(*) Si el Aspecto Ambiental es significativo y el riesgo no es tolerable, la decisión es "SI" y es "NO" si el aspecto ambiental es no significativo y si el riesgo es tolerable.
Revisión y Actualización
Programa Integrado de Gestión
Seguimiento
Decisión
Evaluación
Identificación
Diagnóstico
PLANIFICACIÓN
VERIFICACIÓN
REVISIÓN POR LA DIRECCIÓN
POLÍTICA
CERTIFICACIÓN
IMPLEMENTACIÓN
Y OPERACIÓN
Los objetivos de Gestión Ambiental y de Seguridad y Salud en el Trabajo deben ser medibles y coherentes con la política. Las metas son acciones más concretas y a más corto plazo que van tributando al cumplimiento de un objetivo. Estos objetivos y metas deben ser planificados en uno o varios Programas Integrados de Gestión donde se asignen a cada uno responsables, tiempo de cumplimiento y recursos.
Para la implementación y operación, lógicamente, debe existir una estructura organizativa donde fluya eficazmente la comunicación y la asignación de responsabilidades documentadas a todos los niveles y funciones de la organización para sensibilizar, desarrollar, implementar, mantener y mejorar el SIG. Debido a ello, es conveniente que la alta dirección designe a una persona con suficiente autoridad y responsabilidad para coordinar la implantación y mantenimiento del Sistema Integrado de Gestión, de forma que dicha persona informe a la Dirección del desempeño del SIG.
Por otra parte, la organización debe identificar las necesidades de formación y competencia a todos los trabajadores relacionados con los aspectos ambientales y riesgos asociados, estableciendo uno o varios planes de capacitación para garantizar la eficacia de los mismos [4].
Hoy en día, se busca que cualquier Sistema de Gestión en la organización tenga el mínimo de documentación necesaria, haciéndose más extensiva en dependencia de la complejidad y naturaleza de los aspectos ambientales significativos y riesgos laborales. También es necesario establecer uno o más planes de emergencia para incidentes potenciales y situaciones de emergencia, los cuales se revisarán periódicamente.
La organización debe establecer y documentar a intervalos periódicos el seguimiento y medición del desempeño del SIG. Esto significa que una vez implantado el Sistema se verifica el cumplimiento de los objetivos, programas y planes, legislación, indicadores, criterios operacionales, acciones correctivas y preventivas, registrándose los resultados de los mismos. Este principio es conocido como Verificación.
La alta dirección debe revisar el SIG en los plazos que se propuso, procurando reunir toda la información necesaria para evaluar y tomar acciones eficaces.
La correspondencia entre los requisitos de ambas normas [1] [3] se detalla ene. Anexo A
Ventajas y desventajas de los Sistemas Integrados
Podemos señalar las siguientes ventajas de la integración de los Sistemas de Gestión para una organización:
• Las auditorías de implantación, seguimiento y certificación de los dos sistemas se pueden realizar al mismo tiempo, en los plazos correspondientes, por un equipo auditor polivalente. Con ello se reducirían los costos que para una organización supone la preparación de dichas auditorías.
• Sería un incentivo para la innovación en las organizaciones, que proporcionaría valor añadido a sus actuaciones.
• Simplificaría la documentación necesaria al ser ésta única, lo que traería consigo transparencia, facilidad de manejo y reducción de costos de mantenimiento.
• Al tender a un sistema único y por lo tanto, un sistema más fácil de manejar, desarrollar y mantener, ayudaría, animaría y sensibilizaría a las organizaciones a mejorar su competitividad y su imagen en el mercado.
También existen desventajas:
• Mayor costo de implantación, en relación con un solo sistema particular de gestión.
• Mayor esfuerzo en materia de formación, de organización y de cambio de la cultura empresarial.
CONCLUSIONES
1. La clave del éxito empresarial estará dada en la medida que la organización pueda establecer las bases o premisas necesarias para implantar un SIG eficaz. Estas premisas son:
• Debe existir el compromiso y liderazgo de la Dirección de la organización.
• Debe estar identificada toda la legislación vigente aplicable y la suscrita por la organización.
• Debe basarse en la mejora continua del desempeño del sistema integrado.
• Es una actividad permanente. Los objetivos, metas y programas no pueden ser estáticos, sino dinámicos.
• Se basa fundamentalmente en la acción preventiva y no en la correctiva. La eficacia debe medirse fundamentalmente por las actuaciones.
• Es prioritario prevenir riesgos tanto en las condiciones normales y anormales, como en situaciones potenciales que puedan acontecer.
• Debe ser medible el sistema. Sólo será eficaz, si se es capaz de medir y evaluar la situación en que se encuentra la organización, a dónde se quiere llegar y qué se necesita.
• En los dos sistemas, las técnicas de identificación y evaluación son similares, e incluso algunas idénticas por lo que se pueden integrar. Es muy importante que las mediciones se realicen sobre indicadores prospectivos.
• Es tarea de todos.
• Se logra mediante la formación.
2. El Sistema de Gestión Integrado de Medio Ambiente y Seguridad y Salud en el Trabajo a pesar que es más costoso tiene, más ventajas competitivas con respecto a éstos por separado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. NC-ISO 14001:2004. Sistema de Gestión Ambiental – Requisitos con Orientación para su uso.
2. NC-ISO 14004:2004. Sistema de Gestión Ambiental – Directrices sobre principios, sistemas y técnicas de apoyo.
3. NC 18001:2005. Seguridad y Salud en el Trabajo – Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo – Requisitos.
4. OIT, 2005. Seguridad y Salud ILO-OSH.
http://www.bulltek.com/Spanish-Site/ISO14000INTRODUCCIÖN/seguridad-salud.ht.
Anexo A
Correspondencia entre los requisitos de la NC-ISO 14001:2004 y NC 18001:2005
NC-ISO 14001:2004
NC 18001:2005
4. Requisitos del SGA
4. Elementos del SGSST
4.1 Requisitos generales
4.1 Requisitos generales
4.2 Política ambiental
4.2 Política de seguridad y salud en el trabajo
4.3 Planificación
4.3 Planificación
4.3.1 Aspectos ambientales
4.3.1 Planificación para la identificación de peligros, evaluación y control de riesgos.
4.3.2 Requisitos legales y otros requisitos
4.3.2 Requisitos legales y otros requisitos
4.3.3 Objetivos, metas y programas
4.3.3 Objetivos
4.3.4 Programa(s) de gestión de la seguridad y salud en el trabajo
4.4 Implementación y operación
4.4 Implementación y operación
4.4.1 Recursos, funciones, responsabilidad y autoridad
4.4.1 Estructura y responsabilidades
4.4.2 Competencia, formación y toma de conciencia
4.4.2 Formación, toma de conciencia y competencia.
4.4.3 Comunicación
4.4.3 Consulta y comunicación
4.4.4 Documentación
4.4.4 Documentación
4.4.5 Control de documentos
4.4.5 Control de documentos y datos
4.4.6 Control operacional
4.4.6 Control operacional
4.4.7 Preparación y respuesta ante emergencias
4.4.7 Preparación y respuesta ante emergencias
4.5 Verificación
4.5 Verificación y acciones correctivas
4.5.1 Seguimiento y medición
4.5.2 Evaluación del cumplimiento legal
4.5.1 Medición y seguimiento del desempeño
4.5.3 No conformidad, acción correctiva y acción preventiva
4.5.2 Accidentes, incidentes, no conformidades, acción correctiva y acción preventiva
4.5.4 Control de los registros
4.5.3 Registros y gestión de los registros
4.5.5 Auditoría interna
4.5.4 Auditoría
4.6 Revisión por la dirección
4.6 Revisión por la dirección
Etiquetas:
MEDIO AMBIENTE,
SALUD,
SEGURIDAD,
SISTEMAS DE GESTIÓN
Sustentabilidad y recursos costeros en argentina
Fronteras 2: 22 - 23 (2003) ISSN 1667-3999
SUSTENTABILIDAD Y RECURSOS COSTEROS EN ARGENTINA
José R. Dadon
GEPAMA (FADU, UBA), CONICET y FCEN (UBA)
Población, actividades y recursos costeros
Más de un tercio de la población mundial vive a menos de 100 km de la costa (Cohen et al., 1997), cifra que se eleva al 60 % en América Latina y el Caribe (PNUMA, 2000), donde 60 de las 77 mayores ciudades son costeras. En la zona costera argentina (fluvial y marítima) vive más de la mitad de la población. Allí se encuentran todas las capitales de las provincias costeras y se concentran también el turismo interno, las actividades industriales, portuarias, pesqueras y la acuicultura del país. Las franjas costeras albergan valiosos recursos naturales, algunos de ellos con una larga historia de explotación; tales como los bosques marginales de la Cuenca del Plata, los mamíferos marinos y las cuencas petrolíferas.
Estos datos objetivos revelan que la estructura social y económica de Argentina posee un marcado componente costero, aunque su importancia en los planes nacionales de desarrollo muchas veces resulte soslayada
Regionalización de la zona costera según criterios múltiples
La regionalización de la zona costera mediante criterios integrados revela que existe una marcada sectorización de usos y actividades. Las industrias y grandes centros urbanos están localizados en el tramo inferior de la Cuenca del Plata, mientras que el turismo, las actividades portuarias y las actividades pesqueras predominan en la costa bonaerense. La región patagónica (signada por la explotación de hidrocarburos) y las riberas del Paraná y del Uruguay mantienen todavía variados recursos naturales en buen estado de conservación pero presentan problemas de integración social y/o territorial (Barragán Muñoz et al., 2003).
Durante la segunda mitad del siglo veinte la ocupación urbana y las actividades económicas asociadas a la costa aumentaron a un ritmo superior al resto del país, a pesar de los marcados cambios macroeconómicos que caracterizaron a ese período. La mayor parte de esa expansión se produjo sobre espacios naturales no afectados previamente a actividades económicas y en muchos casos considerados de escaso valor (Dadon, 1999); en menor medida, se realizó sobre tierras sumamente productivas (por ejemplo, en la pampa húmeda; Matteucci et al., 1999).
Cambios en los patrones de uso y efectos asociados
Ya en el siglo veintiuno, la frontera costero-urbana continúa asociada al turismo de playa y sigue crece de manera difusa a partir de múltiples núcleos urbanos, lo que promueve la competencia entre ellos y los obliga a diferenciar una oferta basada en paisajes y ambientes naturales muy similares entre sí.
Esta competencia conduce en muchos casos a emprendimientos con fines turísticos que ponen en riesgo la sustentabilidad regional, ya que producen erosión, contaminación, sobrexplotación de recursos, extinción de especies nativas, inundaciones, invasiones biológicas, etc. Estos efectos indeseados no se limitan a las localidades de origen, sino que se trasladan a las áreas vecinas, las cuales acaban compartiendo los problemas sin participar de sus causas ni de los supuestos beneficios ecnómicos de los emprendimientos que los generan.
La planificación, cuando existe, en general se limita al nivel municipal. Cada unidad administrativa debe obtener su propia información y debe además hacerlo con recursos propios, aún cuando ello implique redundancia en el esfuerzo y derroche de fondos públicos.
El crecimiento urbano debe equilibrarse con áreas no urbanas para conservar los recursos naturales renovables y mantener la calidad ambiental. (En la foto, la ciudad de Mar del Plata)
Con el avance de la urbanización, los conflictos de uso entre y dentro de las unidades administrativas suelen multiplicarse, mientras que los recursos naturales locales comienzan a escasear. Muchos recursos colapsan de manera repentina en vez de hacerlo gradualmente, ya que se sobrepasa su capacidad de respuesta a la explotación y/o a los cambios ambientales asociados a las actividades humanas. Si bien es sabido que las áreas de reserva pueden actuar como reservorios y estabilizadores, además de constituir un valioso atractivo turístico y forman parte del patrimonio de la comunidad, hasta el momento existen muy pocas áreas protegidas en la costa argentina, en especial en el litoral marítimo.
Bases para integrar la gestión de la zona costera
La presión sobre los recursos naturales del litoral fluvio-marítimo tiende a aumentar y en el mediano plazo se espera que aumenten también los conflictos de uso y los problemas ambientales. La problemática costera es compleja pero predecible. Por ello, es recomendable actuar preventivamente.
Para ello, sería conveniente establecer mecanismos de coordinación entre niveles administrativos jerárquicos y entre las administraciones regionales. A mediano plazo, sería necesario desarrollar políticas y programas que aprovechen la capacidad científica y técnica actualmente disponibles.
El conocimiento de los procesos naturales, la planificación previa del desarrollo económico y del crecimiento urbano, junto con una normativa que prevea y oriente los cambios en lugar de reaccionar cuando éstos ya se han producido, son algunos de los temas más urgentes que deben considerarse con miras a una integración en la gestión de la zona costera.
La conservación de espacios naturales colabora en el mantenimiento de la calidad ambiental, además de poseer valor turístico y científico.
La resolución de conflictos de uso actuales y potenciales, el mejoramiento de las condiciones sociales y la preservación de los recursos naturales y humanos requieren integración de la gestión ambiental y alto grado de participación de toda la sociedad para ser efectivamente sustentables.
También deberían extenderse los programas de integración con países cuya normativa sobre la zona costera es similar (esto es, derivada del derecho romano, que provee una protección específica a las costas), a fin de que esos programas incluyan también la problemática costera. Ello permitirá crear un foro supranacional en el cual intercambiar experiencias, e incluso avanzar en el manejo de los sistemas costeros transnacionales (Barragán et al., 2003).
Acorde a las tendencias internacionales, los programas más exitosos para asegurar la sustentabilidad a largo plazo del desarrollo costero son aquellos que favorecen la gestión integrada, planificada y participativa, ya que implican un alto grado de consenso social. Aprovechar la experiencia de otros países, utilizar la capacidad técnica y científica disponible y, sobre todo, colocar a la zona costera entre las prioridades del desarrollo económico y social, son acciones que permitirán a Argentina desarrollar un modelo propio y exitoso de gestión costera.
REFERENCIAS
Barragán Muñoz, J. M. et al. 2003. Preliminary basis for a Integrated Management Program for the coastal zone of Argentina. Coastal Management 31(1).
Cohen, J. E. et al. 1997. Estimates of coastal populations. Science 278 (5341):1211-1212.
Dadon, J. R. 1999. Gestión de sistemas con baja biodiversidad: Las playas arenosas del Noreste de la Provincia de Buenos Aires. En: Biodiversidad y uso de la tierra. Conceptos y ejemplos de Latinoamérica (S. D. Matteucci et al., eds.). CEA, EUDEBA, Buenos Aires. pp. 529 - 548.
Matteucci, S. D. et al. 1999. El crecimiento de la metrópoli y los cambios de biodiversidad: El caso de Buenos Aires. En: Idem anterior, pp. 549-560.
PNUMA 2000. GEO América Latina y el Caribe. Perspectivas del medio ambiente. PNUMA, San José. 144 pp.
Permitida la reproducción con mención completa de autor, publicación y año.
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SUSTENTABILIDAD Y RECURSOS COSTEROS EN ARGENTINA
José R. Dadon
GEPAMA (FADU, UBA), CONICET y FCEN (UBA)
Población, actividades y recursos costeros
Más de un tercio de la población mundial vive a menos de 100 km de la costa (Cohen et al., 1997), cifra que se eleva al 60 % en América Latina y el Caribe (PNUMA, 2000), donde 60 de las 77 mayores ciudades son costeras. En la zona costera argentina (fluvial y marítima) vive más de la mitad de la población. Allí se encuentran todas las capitales de las provincias costeras y se concentran también el turismo interno, las actividades industriales, portuarias, pesqueras y la acuicultura del país. Las franjas costeras albergan valiosos recursos naturales, algunos de ellos con una larga historia de explotación; tales como los bosques marginales de la Cuenca del Plata, los mamíferos marinos y las cuencas petrolíferas.
Estos datos objetivos revelan que la estructura social y económica de Argentina posee un marcado componente costero, aunque su importancia en los planes nacionales de desarrollo muchas veces resulte soslayada
Regionalización de la zona costera según criterios múltiples
La regionalización de la zona costera mediante criterios integrados revela que existe una marcada sectorización de usos y actividades. Las industrias y grandes centros urbanos están localizados en el tramo inferior de la Cuenca del Plata, mientras que el turismo, las actividades portuarias y las actividades pesqueras predominan en la costa bonaerense. La región patagónica (signada por la explotación de hidrocarburos) y las riberas del Paraná y del Uruguay mantienen todavía variados recursos naturales en buen estado de conservación pero presentan problemas de integración social y/o territorial (Barragán Muñoz et al., 2003).
Durante la segunda mitad del siglo veinte la ocupación urbana y las actividades económicas asociadas a la costa aumentaron a un ritmo superior al resto del país, a pesar de los marcados cambios macroeconómicos que caracterizaron a ese período. La mayor parte de esa expansión se produjo sobre espacios naturales no afectados previamente a actividades económicas y en muchos casos considerados de escaso valor (Dadon, 1999); en menor medida, se realizó sobre tierras sumamente productivas (por ejemplo, en la pampa húmeda; Matteucci et al., 1999).
Cambios en los patrones de uso y efectos asociados
Ya en el siglo veintiuno, la frontera costero-urbana continúa asociada al turismo de playa y sigue crece de manera difusa a partir de múltiples núcleos urbanos, lo que promueve la competencia entre ellos y los obliga a diferenciar una oferta basada en paisajes y ambientes naturales muy similares entre sí.
Esta competencia conduce en muchos casos a emprendimientos con fines turísticos que ponen en riesgo la sustentabilidad regional, ya que producen erosión, contaminación, sobrexplotación de recursos, extinción de especies nativas, inundaciones, invasiones biológicas, etc. Estos efectos indeseados no se limitan a las localidades de origen, sino que se trasladan a las áreas vecinas, las cuales acaban compartiendo los problemas sin participar de sus causas ni de los supuestos beneficios ecnómicos de los emprendimientos que los generan.
La planificación, cuando existe, en general se limita al nivel municipal. Cada unidad administrativa debe obtener su propia información y debe además hacerlo con recursos propios, aún cuando ello implique redundancia en el esfuerzo y derroche de fondos públicos.
El crecimiento urbano debe equilibrarse con áreas no urbanas para conservar los recursos naturales renovables y mantener la calidad ambiental. (En la foto, la ciudad de Mar del Plata)
Con el avance de la urbanización, los conflictos de uso entre y dentro de las unidades administrativas suelen multiplicarse, mientras que los recursos naturales locales comienzan a escasear. Muchos recursos colapsan de manera repentina en vez de hacerlo gradualmente, ya que se sobrepasa su capacidad de respuesta a la explotación y/o a los cambios ambientales asociados a las actividades humanas. Si bien es sabido que las áreas de reserva pueden actuar como reservorios y estabilizadores, además de constituir un valioso atractivo turístico y forman parte del patrimonio de la comunidad, hasta el momento existen muy pocas áreas protegidas en la costa argentina, en especial en el litoral marítimo.
Bases para integrar la gestión de la zona costera
La presión sobre los recursos naturales del litoral fluvio-marítimo tiende a aumentar y en el mediano plazo se espera que aumenten también los conflictos de uso y los problemas ambientales. La problemática costera es compleja pero predecible. Por ello, es recomendable actuar preventivamente.
Para ello, sería conveniente establecer mecanismos de coordinación entre niveles administrativos jerárquicos y entre las administraciones regionales. A mediano plazo, sería necesario desarrollar políticas y programas que aprovechen la capacidad científica y técnica actualmente disponibles.
El conocimiento de los procesos naturales, la planificación previa del desarrollo económico y del crecimiento urbano, junto con una normativa que prevea y oriente los cambios en lugar de reaccionar cuando éstos ya se han producido, son algunos de los temas más urgentes que deben considerarse con miras a una integración en la gestión de la zona costera.
La conservación de espacios naturales colabora en el mantenimiento de la calidad ambiental, además de poseer valor turístico y científico.
La resolución de conflictos de uso actuales y potenciales, el mejoramiento de las condiciones sociales y la preservación de los recursos naturales y humanos requieren integración de la gestión ambiental y alto grado de participación de toda la sociedad para ser efectivamente sustentables.
También deberían extenderse los programas de integración con países cuya normativa sobre la zona costera es similar (esto es, derivada del derecho romano, que provee una protección específica a las costas), a fin de que esos programas incluyan también la problemática costera. Ello permitirá crear un foro supranacional en el cual intercambiar experiencias, e incluso avanzar en el manejo de los sistemas costeros transnacionales (Barragán et al., 2003).
Acorde a las tendencias internacionales, los programas más exitosos para asegurar la sustentabilidad a largo plazo del desarrollo costero son aquellos que favorecen la gestión integrada, planificada y participativa, ya que implican un alto grado de consenso social. Aprovechar la experiencia de otros países, utilizar la capacidad técnica y científica disponible y, sobre todo, colocar a la zona costera entre las prioridades del desarrollo económico y social, son acciones que permitirán a Argentina desarrollar un modelo propio y exitoso de gestión costera.
REFERENCIAS
Barragán Muñoz, J. M. et al. 2003. Preliminary basis for a Integrated Management Program for the coastal zone of Argentina. Coastal Management 31(1).
Cohen, J. E. et al. 1997. Estimates of coastal populations. Science 278 (5341):1211-1212.
Dadon, J. R. 1999. Gestión de sistemas con baja biodiversidad: Las playas arenosas del Noreste de la Provincia de Buenos Aires. En: Biodiversidad y uso de la tierra. Conceptos y ejemplos de Latinoamérica (S. D. Matteucci et al., eds.). CEA, EUDEBA, Buenos Aires. pp. 529 - 548.
Matteucci, S. D. et al. 1999. El crecimiento de la metrópoli y los cambios de biodiversidad: El caso de Buenos Aires. En: Idem anterior, pp. 549-560.
PNUMA 2000. GEO América Latina y el Caribe. Perspectivas del medio ambiente. PNUMA, San José. 144 pp.
Permitida la reproducción con mención completa de autor, publicación y año.
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sábado, 18 de julio de 2009
LA INTERVENCIÓN SOBRE EL MEDIO AMBIENTE
La tecnología intenta solucionar problemas específicos de un grupo social en un determinado contexto histórico, y será compatible con una estructura política, social cultural, ambiental y funcional.
El desarrollo en un enfoque totalizador debe tener en cuenta todas las relaciones y dimensiones de los sistemas natural y social, dado que ambos son sistemas abiertos con una dinámica propia.
Para entender esta interrelación hay que vincular tres ámbitos: el de los comportamientos humanos sociales y económicos, el de la naturaleza y el de la conformación social del territorio, porque entre ellos se producen relaciones, interacciones y superposiciones.
Deberá existir una tecnología que permita una relación equilibrada entre el sistema natural y el sistema social.
En una visión actual, la selección tecnológica debe responder a criterios económicos, sociales y ambientales, si se pretenden asumir procesos de desarrollo sustentable y evitar el riesgo asociado con la contaminación (tanto impacto biológico, como volumen de emisión y dispersión de residuos).
Ya en los años ´70 el informe Meadows y el Club de Roma advirtieron sobre la alteración de la relación sociedad-naturaleza, basada en cinco relaciones causa-efecto: población, capital, alimentos, recursos no renovables y contaminación.
Se han registrado en los últimos cuarenta años, muchos hechos referidos al deterioro ambiental que han movilizado la conciencia medioambiental en el mundo.
En un acercamiento operativo al concepto de desarrollo sustentable, resulta apropiado mencionar que una Evaluación de Impacto Ambiental como instrumento de gestión, intenta comparar el estado inicial de un territorio, con un estado posterior (al materializar un proyecto). Los proyectos o actividades humanas que se sustentan en los recursos naturales disponibles tienen como objetivo generar crecimiento económico y una mejor calidad de vida para la población.
Al proyectar o proponer actividades es de utilidad repensar algunos procedimientos ancestrales referidos a la gestión o manejo de los ecosistemas, ya que, algunas sociedades precolombinas lograron adecuar sus tecnologías al uso de los ecosistemas en los que vivieron.
Esa eficiente utilización de los recursos les permitió tener sistemas económicos estables con la consecuente subsistencia de sus sociedades.
América Latina posee una muy buena disponibilidad de recursos, fundamentalmente, biológicos. A pesar de eso, la demanda de recursos es constante y no controlada. Algunas intervenciones tanto estatales como privadas, han priorizado el crecimiento por encima de la sostenibilidad, lo que ha deteriorado las características naturales de algunos ecosistemas. En algunos casos porque no se han implementado tecnologías apropiadas, o se dieron procesos de transculturación de las comunidades indígenas. Finalmente, estas situaciones han propiciado un empobrecimiento de los pueblos.
Al abordar entonces, la relación naturaleza-sociedad, se debe tener en cuenta que:
· La actividad humana sobre los ecosistemas debe adecuar sus procedimientos para facilitar procesos de autorregulación y control de los mismos.
· Las relaciones de los ecosistemas y sus mecanismos de retroalimentación juegan un papel fundamental para entender la sinergia cuando se desplaza de su estado estacionario.
· Los proyectos de desarrollo deben diseñarse y ejecutarse teniendo en cuenta la escala espacial de las características ecosistémicas
· Habrá que considerar los efectos en red de la interacción entre ecosistemas.
· Los efectos de la actividad antrópica pueden no ser detectados inmediatamente, por ello deben analizarse en función de una temporalidad.
Se plantea la necesidad de observar la relación acción-efecto en una dimensión con variables territoriales, perceptivas, culturales y temporales en forma integrada.
El entorno es entonces, el hábitat inmediato del hombre, sus alrededores, naturales o creados por él.
Las relaciones sociedad-naturaleza se establecen en determinadas culturas y territorios.
Es por ello importante referir los problemas ambientales a los límites de un correlato territorial según el que se puede establecer una racionalidad en la relación recursos-necesidades. Por distintas razones políticas, jurisdiccionales o institucionales, los problemas ambientales deben formularse con relación a determinados límites, aunque muy frecuentemente, un problema ambiental desborda un límite.
El paisaje como lectura del entorno, dice Gómez Orea, es un indicador del estado de los ecosistemas, del estilo de desarrollo de una sociedad y la calidad de la gestión de dicho desarrollo.
Según la visión de este autor, en cuanto a la localización de actividades, es importante tomar en cuenta la capacidad de acogida del entorno, procurando el uso múltiple de los ecosistemas y optimizando las relaciones entre actividades.
Para esto se deben respetar las tasas de renovación de los recursos naturales, los ritmos e intensidades de uso de los recursos no renovables y la capacidad de asimilación de vectores ambientales.
Debe buscarse coherencia entre los elementos del proyecto y los del entorno, coherencia ecológica, paisajística, territorial, social e institucional, es decir cobra importancia la ordenación del territorio, en una visión integrada.
En cuanto a la capacidad de acogida, será buena cuando el medio sea idóneo para el desarrollo de una actividad y el impacto sobre él, sea bajo.
Podrán de esta manera, coexistir diferentes actividades en tiempo y espacio, lo que planteará su compatibilidad o incompatibilidad.
Mgs. María Eugenia Mairal
Lic. en Cs. Biológicas
El desarrollo en un enfoque totalizador debe tener en cuenta todas las relaciones y dimensiones de los sistemas natural y social, dado que ambos son sistemas abiertos con una dinámica propia.
Para entender esta interrelación hay que vincular tres ámbitos: el de los comportamientos humanos sociales y económicos, el de la naturaleza y el de la conformación social del territorio, porque entre ellos se producen relaciones, interacciones y superposiciones.
Deberá existir una tecnología que permita una relación equilibrada entre el sistema natural y el sistema social.
En una visión actual, la selección tecnológica debe responder a criterios económicos, sociales y ambientales, si se pretenden asumir procesos de desarrollo sustentable y evitar el riesgo asociado con la contaminación (tanto impacto biológico, como volumen de emisión y dispersión de residuos).
Ya en los años ´70 el informe Meadows y el Club de Roma advirtieron sobre la alteración de la relación sociedad-naturaleza, basada en cinco relaciones causa-efecto: población, capital, alimentos, recursos no renovables y contaminación.
Se han registrado en los últimos cuarenta años, muchos hechos referidos al deterioro ambiental que han movilizado la conciencia medioambiental en el mundo.
En un acercamiento operativo al concepto de desarrollo sustentable, resulta apropiado mencionar que una Evaluación de Impacto Ambiental como instrumento de gestión, intenta comparar el estado inicial de un territorio, con un estado posterior (al materializar un proyecto). Los proyectos o actividades humanas que se sustentan en los recursos naturales disponibles tienen como objetivo generar crecimiento económico y una mejor calidad de vida para la población.
Al proyectar o proponer actividades es de utilidad repensar algunos procedimientos ancestrales referidos a la gestión o manejo de los ecosistemas, ya que, algunas sociedades precolombinas lograron adecuar sus tecnologías al uso de los ecosistemas en los que vivieron.
Esa eficiente utilización de los recursos les permitió tener sistemas económicos estables con la consecuente subsistencia de sus sociedades.
América Latina posee una muy buena disponibilidad de recursos, fundamentalmente, biológicos. A pesar de eso, la demanda de recursos es constante y no controlada. Algunas intervenciones tanto estatales como privadas, han priorizado el crecimiento por encima de la sostenibilidad, lo que ha deteriorado las características naturales de algunos ecosistemas. En algunos casos porque no se han implementado tecnologías apropiadas, o se dieron procesos de transculturación de las comunidades indígenas. Finalmente, estas situaciones han propiciado un empobrecimiento de los pueblos.
Al abordar entonces, la relación naturaleza-sociedad, se debe tener en cuenta que:
· La actividad humana sobre los ecosistemas debe adecuar sus procedimientos para facilitar procesos de autorregulación y control de los mismos.
· Las relaciones de los ecosistemas y sus mecanismos de retroalimentación juegan un papel fundamental para entender la sinergia cuando se desplaza de su estado estacionario.
· Los proyectos de desarrollo deben diseñarse y ejecutarse teniendo en cuenta la escala espacial de las características ecosistémicas
· Habrá que considerar los efectos en red de la interacción entre ecosistemas.
· Los efectos de la actividad antrópica pueden no ser detectados inmediatamente, por ello deben analizarse en función de una temporalidad.
Se plantea la necesidad de observar la relación acción-efecto en una dimensión con variables territoriales, perceptivas, culturales y temporales en forma integrada.
El entorno es entonces, el hábitat inmediato del hombre, sus alrededores, naturales o creados por él.
Las relaciones sociedad-naturaleza se establecen en determinadas culturas y territorios.
Es por ello importante referir los problemas ambientales a los límites de un correlato territorial según el que se puede establecer una racionalidad en la relación recursos-necesidades. Por distintas razones políticas, jurisdiccionales o institucionales, los problemas ambientales deben formularse con relación a determinados límites, aunque muy frecuentemente, un problema ambiental desborda un límite.
El paisaje como lectura del entorno, dice Gómez Orea, es un indicador del estado de los ecosistemas, del estilo de desarrollo de una sociedad y la calidad de la gestión de dicho desarrollo.
Según la visión de este autor, en cuanto a la localización de actividades, es importante tomar en cuenta la capacidad de acogida del entorno, procurando el uso múltiple de los ecosistemas y optimizando las relaciones entre actividades.
Para esto se deben respetar las tasas de renovación de los recursos naturales, los ritmos e intensidades de uso de los recursos no renovables y la capacidad de asimilación de vectores ambientales.
Debe buscarse coherencia entre los elementos del proyecto y los del entorno, coherencia ecológica, paisajística, territorial, social e institucional, es decir cobra importancia la ordenación del territorio, en una visión integrada.
En cuanto a la capacidad de acogida, será buena cuando el medio sea idóneo para el desarrollo de una actividad y el impacto sobre él, sea bajo.
Podrán de esta manera, coexistir diferentes actividades en tiempo y espacio, lo que planteará su compatibilidad o incompatibilidad.
Mgs. María Eugenia Mairal
Lic. en Cs. Biológicas
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EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL
Para entender el por qué de EVALUAR EL IMPACTO AMBIENTAL de obras públicas o privadas, primero deberíamos definir qué es el AMBIENTE.
Partiendo de una visión sistémica, el ambiente es todo, el medio físico y la vida que en éste se desarrolla, animal, vegetal y humana.
Las obras son actos económicos que realiza el hombre valiéndose de determinados medios para alcanzar un fin u objetivo. Estos actos se concretan a través del uso de medios que, de alguna manera modifican el ambiente.
Existe además, una cuestión ética en relación a la naturaleza no viva, los seres vivos y la humanidad en cuanto al accionar económico. Y, dentro de la humanidad, el planteo de beneficio de algunos en detrimento de otros.(inter e intrageneracional).
De manera que, en una concepción ecocéntrica, que no sólo prioriza al hombre frente a otros seres vivos, se debe “dar una valoración” es decir “evaluar” de qué modo los actos económicos y las obras intervienen en el ambiente.
Como la cuestión ambiental constituye una realidad muy compleja, es imposible abordar de manera parcial las EIA. El cruce interdisciplinario permite analizar las relaciones entre la economía, el ambiente y la ética.
La economía en un sentido amplio se encarga del sustento humano.
La economía sustantiva no formal caracteriza al problema económico desde una perspectiva ambiental. En ella se alude a la sustentabilidad, es decir la satisfacción de necesidades vitales de las generaciones presentes y de las futuras.
La economía formal(principal corriente del pensamiento económico) se ocupa de la adecuación de medios limitados(en el momento del acto económico, no respecto de un mundo finito) y de uso alternativo (para una u otra acción no simultáneas)para la consecución de fines múltiples, sin importar los que sean. Los fines deben alcanzarse de la manera más eficiente, sin discutir su razonabilidad. Incluso estos lineamientos se siguen para acciones no económicas. Los fines están dados por las preferencias de los agentes(“soberanía del consumidor”).
Es evidente que, en un mundo finito, tanto los fines como los medios deben ser validados racionalmente. Es decir se deben consensuar alternativas socialmente evaluadas a través de mecanismos de participación social.
En cuanto al concepto de sustento humano pueden analizarse dos aspectos, por un lado en qué consisten las necesidades humanas, y si son o no limitadas.
Las necesidades humanas son aquellas cuya satisfacción aseguran una vida digna para la sociedad en su conjunto, alimento, vivienda y servicios básicos, salud, educación y esparcimiento. Estas necesidades son vitales, su satisfacción tiene un límite. Alcanzado ese límite, la discusión es subjetiva y se vincula con los deseos.
Es decir, que no existen necesidades vitales ilimitadas, se agotan en el momento de la satisfacción.
Pueden ser ilimitados los deseos humanos, dependiendo de una escala de valores o proyecto de vida.
Por esa razón se sostiene que como los recursos son finitos, deberían ser destinados primariamente a la satisfacción de las necesidades, no de los deseos.
Para satisfacer las necesidades vitales el hombre se vale de los recursos que le proporciona la naturaleza.
Tradicionalmente se consideró que los recursos naturales podían clasificarse en renovables y no renovables.
Es sabido que las fuentes de energía de origen fósil y los recursos minerales constituyen recursos no renovables.
El agua, el aire, el suelo y la biodiversidad fueron hasta hace pocos años considerados renovables.
La explotación de los recursos naturales en los últimos 250 años ha modificado esa postura.
La pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire, los procesos de degradación y desertización de los suelos han cambiado la visión de renovabilidad por una de finitud de estos recursos. Uno de los mayores problemas en los años venideros será sin duda, el agua potable o de fácil potabilización como recurso vital.
El ambiente es hoy una cuestión global para el conjunto de la humanidad, aunque esta idea de globalidad ambiental se contradice con las particularidades de las nacionalidades que conviven en el mundo.
Se plantea entonces, la “ciudadanía mundial” como una cuestión filosófica.
Las acciones humanas en busca del sustento, se convierten paradójicamente en no sustentables, en la medida que afectan los derechos de las futuras generaciones, reduciendo la disponibilidad de recursos naturales.
Por ello se ponen en juego valores referidos a la defensa de la biodiversidad y una razonable conservación del medio físico. Deberían considerarse como restricciones absolutas tanto el riesgo como la incertidumbre de efectos futuros por acciones presentes.
La actitud de las generaciones presentes frente al ambiente en general en detrimento de las generaciones futuras se puede analizar en tres contextos posibles: de certeza, de riesgo y de incertidumbre.
En el contexto de certeza se conocen los efectos que sobrevendrán ante determinada causa, dependiendo de una postura ética la decisión de avanzar o no, conociendo que avanzando se privilegian los intereses y derechos de generaciones actuales frente a las futuras(ética intergeneracional) y los derechos e intereses humanos frente al resto de los seres vivos(ética ambiental). De no hacerlo se privilegiarán los derechos e intereses de generaciones futuras y del resto de los seres vivos.
En el contexto de riesgo, se conocen los efectos que sobrevenderán pero en términos de probabilidades. Igual que en el contexto anterior, actuar o no, dependerá de cuestiones éticas.
En el contexto de incertidumbre, los efectos futuros de acciones presentes se desconocen, aunque aún así puede considerarse la cuestión ética frente a las generaciones futuras.
Mgs. María Eugenia Mairal
Lic. en Cs. Biológicas
Partiendo de una visión sistémica, el ambiente es todo, el medio físico y la vida que en éste se desarrolla, animal, vegetal y humana.
Las obras son actos económicos que realiza el hombre valiéndose de determinados medios para alcanzar un fin u objetivo. Estos actos se concretan a través del uso de medios que, de alguna manera modifican el ambiente.
Existe además, una cuestión ética en relación a la naturaleza no viva, los seres vivos y la humanidad en cuanto al accionar económico. Y, dentro de la humanidad, el planteo de beneficio de algunos en detrimento de otros.(inter e intrageneracional).
De manera que, en una concepción ecocéntrica, que no sólo prioriza al hombre frente a otros seres vivos, se debe “dar una valoración” es decir “evaluar” de qué modo los actos económicos y las obras intervienen en el ambiente.
Como la cuestión ambiental constituye una realidad muy compleja, es imposible abordar de manera parcial las EIA. El cruce interdisciplinario permite analizar las relaciones entre la economía, el ambiente y la ética.
La economía en un sentido amplio se encarga del sustento humano.
La economía sustantiva no formal caracteriza al problema económico desde una perspectiva ambiental. En ella se alude a la sustentabilidad, es decir la satisfacción de necesidades vitales de las generaciones presentes y de las futuras.
La economía formal(principal corriente del pensamiento económico) se ocupa de la adecuación de medios limitados(en el momento del acto económico, no respecto de un mundo finito) y de uso alternativo (para una u otra acción no simultáneas)para la consecución de fines múltiples, sin importar los que sean. Los fines deben alcanzarse de la manera más eficiente, sin discutir su razonabilidad. Incluso estos lineamientos se siguen para acciones no económicas. Los fines están dados por las preferencias de los agentes(“soberanía del consumidor”).
Es evidente que, en un mundo finito, tanto los fines como los medios deben ser validados racionalmente. Es decir se deben consensuar alternativas socialmente evaluadas a través de mecanismos de participación social.
En cuanto al concepto de sustento humano pueden analizarse dos aspectos, por un lado en qué consisten las necesidades humanas, y si son o no limitadas.
Las necesidades humanas son aquellas cuya satisfacción aseguran una vida digna para la sociedad en su conjunto, alimento, vivienda y servicios básicos, salud, educación y esparcimiento. Estas necesidades son vitales, su satisfacción tiene un límite. Alcanzado ese límite, la discusión es subjetiva y se vincula con los deseos.
Es decir, que no existen necesidades vitales ilimitadas, se agotan en el momento de la satisfacción.
Pueden ser ilimitados los deseos humanos, dependiendo de una escala de valores o proyecto de vida.
Por esa razón se sostiene que como los recursos son finitos, deberían ser destinados primariamente a la satisfacción de las necesidades, no de los deseos.
Para satisfacer las necesidades vitales el hombre se vale de los recursos que le proporciona la naturaleza.
Tradicionalmente se consideró que los recursos naturales podían clasificarse en renovables y no renovables.
Es sabido que las fuentes de energía de origen fósil y los recursos minerales constituyen recursos no renovables.
El agua, el aire, el suelo y la biodiversidad fueron hasta hace pocos años considerados renovables.
La explotación de los recursos naturales en los últimos 250 años ha modificado esa postura.
La pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire, los procesos de degradación y desertización de los suelos han cambiado la visión de renovabilidad por una de finitud de estos recursos. Uno de los mayores problemas en los años venideros será sin duda, el agua potable o de fácil potabilización como recurso vital.
El ambiente es hoy una cuestión global para el conjunto de la humanidad, aunque esta idea de globalidad ambiental se contradice con las particularidades de las nacionalidades que conviven en el mundo.
Se plantea entonces, la “ciudadanía mundial” como una cuestión filosófica.
Las acciones humanas en busca del sustento, se convierten paradójicamente en no sustentables, en la medida que afectan los derechos de las futuras generaciones, reduciendo la disponibilidad de recursos naturales.
Por ello se ponen en juego valores referidos a la defensa de la biodiversidad y una razonable conservación del medio físico. Deberían considerarse como restricciones absolutas tanto el riesgo como la incertidumbre de efectos futuros por acciones presentes.
La actitud de las generaciones presentes frente al ambiente en general en detrimento de las generaciones futuras se puede analizar en tres contextos posibles: de certeza, de riesgo y de incertidumbre.
En el contexto de certeza se conocen los efectos que sobrevendrán ante determinada causa, dependiendo de una postura ética la decisión de avanzar o no, conociendo que avanzando se privilegian los intereses y derechos de generaciones actuales frente a las futuras(ética intergeneracional) y los derechos e intereses humanos frente al resto de los seres vivos(ética ambiental). De no hacerlo se privilegiarán los derechos e intereses de generaciones futuras y del resto de los seres vivos.
En el contexto de riesgo, se conocen los efectos que sobrevenderán pero en términos de probabilidades. Igual que en el contexto anterior, actuar o no, dependerá de cuestiones éticas.
En el contexto de incertidumbre, los efectos futuros de acciones presentes se desconocen, aunque aún así puede considerarse la cuestión ética frente a las generaciones futuras.
Mgs. María Eugenia Mairal
Lic. en Cs. Biológicas
viernes, 17 de julio de 2009
Reserva Natural de Uso Múltiple Bahía Blanca, Bahía Falsa, Bahía Verde
“ El uso sabio de los humedales es su utilización sustentable para beneficio de la humanidad de manera compatible con el mantenimiento de las propiedades naturales del ecosistema”
Bureau de la Convención Ramsar,1988
1-Introducción
Bajo la óptica imperante actualmente, se reconoce a los Recursos Naturales como integrantes de sistemas más amplios y complejos, Sistemas Naturales o Ecosistemas, constituyéndose en unidades de análisis, aunque los recursos sean el real foco de interés para la Sociedad.
Surge así, la necesidad de considerar, conocer y analizar las características de los ecosistemas enmarcados dentro de los límites de Reservas Naturales, para posteriormente lograr una gestión atinada de las mismas.
Considerando que la conservación de muchos ambientes es posible solo a través del funcionamiento armónico de sus componentes, y que, en la mayoría de los casos, el hombre se constituye en un factor generador de disturbios, se plantea la necesidad de compatibilizar las actividades de la naturaleza con las actividades antrópicas, tendiendo a la búsqueda de sustentabilidad económica, ecológica y social.
El presente trabajo intenta, en líneas generales, analizar la posibilidad de ensamblar los mosaicos naturales con los urbanos y periurbanos, tomando el caso de la Reserva Natural de Uso Múltiple Bahía Blanca, Bahía Falsa, Bahía Verde, ubicada frente a los Municipios de Villarino, Bahía Blanca y Coronel Rosales en la Provincia de Buenos Aires.
Se trata de un megaecositema, un humedal, constituido como zona de transición entre ecosistemas predominantemente terrestres y netamente acuáticos, que además de poseer características de cada uno de ellos en un gradiente continuo, presenta otras, que son propias de todos los humedales, a saber:
Ø Presencia de agua.
Ø Suelos con diferentes propiedades.
Ø Presencia de especies vegetales adaptadas a condiciones de anegamiento y no anegamiento, determinada por los pulsos de mareas.
Según la Convención de los Humedales de Ramsar (Irán, 1971) los humedales son “Extensiones de marismas, pantanos, turberas o aguas de régimen natural o artificial, permanente o temporal, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de aguas marinas cuya profundidad en marea baja no exceda 6 metros”.
Desde el punto de vista funcional, los humedales tienen importancia en el mantenimiento de la integridad de los ecosistemas vecinos regulando inundaciones, reteniendo y exportando nutrientes, acumulando sedimentos, controlando procesos erosivos y fundamentalmente permitiendo el desarrollo del ciclo de vida de muchas especies de la flora y fauna silvestre. También actúan como sumideros.
Aunque en otros tiempos eran despreciados y considerados "simples pantanos en los que se desarrollaban las larvas de los mosquitos", son áreas de alta diversidad biológica y de alta productividad, sabiendo hoy que son muy valiosos, pero gran parte de ellos han sufrido o sufren transformaciones y explotación intensiva.
Entre la naturaleza y el hombre no hay o no debería haber oposición, la primera constituye el marco de desarrollo de la sociedad.
Estas interacciones han variado a lo largo de la historia como consecuencia de las actividades y necesidades de algunos grupos humanos, se ha modificado el paisaje y la biodiversidad existente. Uno de los ejemplos más evidentes es la incorporación de nuevos espacios a los desarrollos urbanos motorizada por el aumento de la población y la variación en la utilización de distintos elementos naturales en los procesos productivos, convirtiéndolos en recursos, sumado a la pérdida de hábitats, con el consecuente efecto sobre la diversidad biológica de un área determinada.
Los recursos naturales, según la UNESCO, son aquellos elementos que el hombre encuentra en su medio natural y puede utilizar de alguna manera.
Desde una visión dinámica que plantea un cambio en la consideración a lo largo del tiempo y en los distintos lugares, se define al recurso natural según la valoración que una determinada sociedad hace en un cierto momento de su historia dependiendo en gran medida de los medios técnicos, la estructura económica y social e incluso su relación con otra sociedad. Podría ser analizado desde este punto de vista la utilización del cazón en la zona de la RNUM, ya que históricamente funcionó un saladero, que hace ya unos años quedó completamente abandonado, cuando la vitamina D comenzó a sintetizarse artificialmente, de modo que ya el consumo del mismo no era imprescindible y dejó de ser un recurso natural para los pobladores de la región.
El stock y el inventario de los recursos naturales se modifica a través del tiempo, su existencia física es independiente de la sociedad, pero no su condición de recurso.
Si nos retrotraemos en la historia regional de la hoy RNUM, ya desde su descubrimiento comenzaron las modificaciones de la biodiversidad con la incorporación de conejos como fuente de alimento de los posibles náufragos.
“La conservación de la biodiversidad y su uso sustentable es un escenario con un nuevo estilo de desarrollo, más equitativo y menos agresivo para el ambiente, se está convirtiendo en uno de los paradigmas-utopías más atractivos y generales , por lo menos de las elites ilustradas de los países ricos”.[1]
Es importante destacar que esta reserva natural puede ofrecer también beneficios económicos y sociales, no solo a través de su valor biológico, sino por otros atributos, funciones y recursos.
Ubicación y caracterización geográfica
Esta Reserva Natural se encuentra ubicada en la zona de costa frente a los Municipios de Coronel Rosales, Bahía Blanca y Villarino. Comprende a un conjunto de islas, bancos y aguas ubicados entre los siguientes límites: al N y NO el Canal Principal hasta el paralelo 38º 50´ S, continuando el mismo hacia el O hasta la línea de costa; al O la línea de costa hasta el paralelo 39º 13´ S, al S desde el paralelo citado por el veril sur de la Bahía Verde hasta los 39º 50´ S y 62º 00´ W frente a Punta Laberinto y por este paralelo hasta los 61º 50´ W y al este el Mar Argentino.
Existen diferentes posturas de los especialistas con respecto a las toponimias que adquiere esta costa: para algunos es ría, para otros bahía, y para otros, estuario.
Según los oceanógrafos, el tramo cabecera de la bahía frente a los puertos de Ingeniero White y Galván puede considerarse un estuario, debido a su comportamiento ecológico. La Bahía es considerada un triángulo imaginario que une Punta Laberinto en la costa Sur, Faro Monte Hermoso en la costa Norte y el vértice en Puerto Galván
Para los geógrafos, el sector interno es el más importante, constituyendo una intrincada red de canales de mareas, separados por bancos e islas que presentan una morfología superficial sumamente cambiante. El Canal Principal, situado al norte, cuya longitud aproximada es de 60 metros con una profundidad de 10 metros promedio, es el que permite el acceso directo al Puerto de Ingeniero White, donde confluyen canales menores que en bajamar aumentan la complejidad del área. Y en el sector externo, la bahía.(Silvana Cinti en Seminario Taller Capacitación de docentes en Educación Ambiental sobre temas referidos a la Reserva Natural: El Paisaje como Recurso Interpretativo).
Patrimonialmente pertenece a la Provincia de Buenos Aires y por el decreto 449/99, le otorga al Municipio de Coronel Rosales la tenencia y administración de las islas “Del Embudo”, “Bermejo” y “Trinidad “.
Desde el punto de vista marítimo, esta bahía está formada por un brazo angosto de mar comprendido entre Punta Pehuen-có al NE y Laberinto al SW. Sobre la costa N se encuentran las ciudades de Punta Alta y Bahía Blanca que abarcan a cinco puertos, cuatro comerciales y uno militar que de E a W son: Rosales, Puerto Belgrano (militar), Ingeniero White, Galván y Cuatreros, este último a 60 millas (120 km.) de distancia del comienzo de la ría y los tres últimos en proximidades de Bahía Blanca.
Este complejo de puertos constituye la zona más importante de la costa atlántica dedicada al embarque de cereales, tanto su canal de acceso como sus muelles e instalaciones lo califican como puerto de aguas profundas.
Caracterización general
Tal como se mencionó, constituye un megaecosistema, donde se pueden reconocer distintos ambientes:
Ø -Los canales con agua permanente como el Embudo y Bermejo, que separan a los grupos de islas, con una profundidad tal que permiten ser navegados por lanchas medianas.
Ø -De los bancos, conocidos como cangrejales o marismas. Constituyen la mayor parte del área intermareal (parte de la costa que queda descubierta con marea baja y es cubierta con la pleamar diariamente, la amplitud de marea es cercana a los cuatro metros).
Ø -Estepa halófita o salobre son extensas planicies desarrolladas sobre las tierras más altas, periféricas al núcleo de las islas, esporádicamente inundadas por mareas muy altas. Con suelos muy salinos, costrosos y con amplios sectores descubiertos.
El núcleo de las islas donde no llegan las mareas mayores se componen de una comunidad de pastizales y matorrales muy emparentada con la vegetación de la costa, pero empobrecida y con cierta influencia del Espinal. Es el único ambiente independizado de las comunidades marinas.
Caracterización Geológica y Geomorfológica
La Reserva Natural se halla situada en el Estuario de Bahía Blanca, entendiéndose por ESTUARIO (Perillo, 1992,1995) "un cuerpo semicerrado de aguas costero que se extiende hasta el límite efectivo de la influencia de las mareas, dentro del cual, el agua de mar ingresa por una o más conexiones con el mar abierto o cualquier otro cuerpo costero de agua salina, es significativamente diluida por agua dulce derivada del drenaje terrestre, y puede sustentar especies biológicas eurihalinas por una parte o la totalidad de su ciclo de vida".
De acuerdo con su rango de mareas Bahía Blanca se considera un estuario mesomareal, siendo, de acuerdo a la clasificación morfogenética un estuario primario, originado en una zona de relieve bajo y con pocos tributarios.
Posee también una zona de marismas, que son ambientes de escaso relieve relativo con sedimentos no consolidados y vegetación halófita asociados a la zona intermareal.
Este accidente geográfico que abarca unos 90 km. desde el Faro Monte Hermoso (al Norte) hasta la Punta Laberinto(al Sur), constituye un interesante rasgo geológico.
Consta de una intrincada red de canales de mareas, separados por bancos e islas que presentan una morfología superficial muy cambiante.
El conjunto de islas es de origen sedimentario, siendo las principales las de Trinidad (157 km2), Ariadna (7,5 km2) y Conejos (2,2 km2). También están las denominadas Bermejo y Wood o Monte.
Tres procesos de diferente naturaleza, están relacionados con el origen geológico de la llamada Bahía Blanca.
A saber:
· Génesis estructural: ha sido área de contacto y sutura entre los macizos de Brasilia y Patagonia.
· Génesis por aportes sedimentarios: que podría ser de acumulación de paleodrenajes originados en la vertiente oriental de la cordillera andina, o acumulación de sedimentos de la descarga que el Río Colorado realiza sobre la costa atlántica y que, a través de la deriva litoral, penetra en la bahía y producen las geoformas; existe también la posibilidad de una redistribución y traslados de sedimentos originarios de la bahía por erosión marina de flujo y reflujo de las mareas, sin contar con el aporte de sedimentos externos.
· Génesis por cambios del nivel del mar: ocurridos a principios del cuaternario habrían remodelado las geoformas preexistentes.
En síntesis "Los sedimentos que componen el paisaje actual de la Bahía Blanca son de la edad Cuaternaria y habrían sido depositados entre el Pleistoceno Superior y el Holoceno, con posteriores depósitos de menor importancia areal" (Kruger, H. 1989:10). Son producto del aporte del viento (loess) en períodos cálidos y secos, del agua (limos y arcillas) en períodos húmedos y se hallan coronados por una capa de tosca de espesor variable. Un rasgo fundamental en la conformación del marco natural de la región ha sido la acción de las sucesivas ingresiones y regresiones marinas[2].
Caracterización Física
En cuanto a la clasificación física, este estuario se comporta como verticalmente homogéneo, pero en la parte Sur del canal el flujo es "hacia adentro", y en la parte Norte el flujo se dirige "hacia fuera". Cuando la marea aumenta (pasa a comportarse de meso a macromareal), o hay poco aporte de río, el intercambio es tan grande que se homogeiniza la columna de agua, esto "hace uniformar" las salinidades.
La Bahía Blanca está dividida en dos sectores, uno interno y otro externo, al tomarse como referencia una línea imaginaria que une Farola Monte Hermoso en la costa N y Punta Laberinto en la costa S, que conforma un triángulo con vértice en Puerto Galván (Zinger,S y otros, 1994:87).
Los agentes que actúan en estas dos zonas dan como resultado ambientes distintos.
En el sector interno, que correspondería a la zona de la reserva, predominan llanos fangosos de mareas y marismas, en tanto que en el exterior, correspondiente a la costa continental, se desarrollan playas, playas de barreras y espigas arenosas (Espósito,G. y Marcos,A. 1988).
El sector interno de la bahía corresponde a una costa de fangal, en la que se distinguen dos zonas: una de inundación frecuente, que es ocupada diariamente por el mar y surcada por canales de mareas funcionales, con características de un área de peladal(relieve plano desprovisto de vegetación), compuesta por sedimentos arcillo-limosos, saturados casi permanentemente con agua de mar, muy poco consistentes.
La otra es una zona de inundación esporádica cubierta solamente durante pleamares excepcionales (de sicigias y de tormenta), en la que el material es más firme y transitable porque hay una condición de drenaje mayor.
En este amplio sector de inundación frecuente, se hallan los "cangrejales" desprovistos de vegetación, aunque en la ribera de los canales de marea y en las zonas próximas a los mismos se desarrollan las comunidades de Spartina densiflora y Spartina alterniflora.
Este ambiente es muy inestable porque se halla bajo el influjo diario de las mareas.
Las mareas son movimientos periódicos y alternados de ascenso y descenso de las aguas del mar. Son debidas a la acción de la Luna y el Sol que ejercen sobre la masa de las aguas marinas una atracción.
La amplitud de marea promedio es aproximadamente 3,16 metros en Puerto Rosales, con una máxima de 4,32 metros; en Puerto Belgrano los valores son de 3,17 metros y 4,14 metros respectivamente(Fuente: tabla de mareas, 2000)[3]
Caracterización Climatológica
Desde el punto de vista climático la región está comprendida en la faja zonal de los climas templados, caracterizados por registrar temperaturas medias entre 14ºC y 20ºC y estaciones térmicas bien diferenciadas.
Es un área de encuentro de dos masas de aire de distinta índole; una tropical marítima, caliente y húmeda proveniente del anticiclón semipermanente del Atlántico Sur y otra derivada del anticiclón semipermanente del Pacífico Sur, fría y húmeda; la cual luego de atravesar los Andes Patagónicos se transforma en fría y seca, de la que se desprenden anticiclones móviles que pasan al territorio argentino, al sur del paralelo de 40º con trayectoria hacia el NO, afectando a esta zona en su desplazamiento.
Estas condiciones determinan un tipo de clima templado de transición, entre el cálido-húmedo del E de la provincia y el frío-seco que predomina en la Patagonia.
En la zona marina se observa que, en verano sopla frecuentemente viento duro local del NW con tal persistencia que a veces dura semanas enteras, soplando muy fuerte durante el día, para calmar durante la noche; cuando se ha mantenido durante varios días, vira generalmente al SW o SE, soplando entonces por lo general con gran violencia. Los vientos del N y NE traen habitualmente niebla y rocío.
Las aguas de la Bahía Blanca sufren alteraciones de su nivel (de pleamar y bajamar) con alguna frecuencia con respecto a la que les correspondería por predicción de la marea astronómica. Por lo general, los vientos del sector WNW y NNE producen alturas menores que las tabuladas y los vientos con dirección del E al W producen alturas mayores.
La relación entre la velocidad del viento y la altura en exceso o defecto de las aguas no parece ser lineal. Ello puede atribuirse a que la altura de las aguas interiores depende no solo de la influencia local del viento, sino también de la influencia existente en las aguas exteriores.
En ocasión de grandes temporales, la diferencia de altura de agua en más o en menos, respecto de la marea tabulada, puede ser de hasta 1,5 metros.
Entre la iniciación de los vientos y la respuesta de las aguas los retardos varían entre 0 y 5 horas, siendo 3 horas un valor medio aceptable.
Los vientos desde el E al W elevan las aguas y aumentan ligeramente la velocidad de la corriente de creciente en tanto que las del WNW al NNE producen un efecto contrario. Las mayores velocidades de corriente se registran en proximidades de Punta Ancla y llegan a 1,8 nudos. La máxima se produce 2 horas antes y 4 horas después de la pleamar en Puerto Belgrano. Las corrientes siguen la dirección del canal de entrada o la dirección de los canales que se forman entre los bancos.
Particularmente la zona de las Islas Trinidad, Bermejo, Ariadna, del Embudo y Zuraita constituyen la parte sur del estuario, además de los bancos y tierras pantanosas que continúan hasta frente a Puerto Cuatreros por ese lado de la Bahía Blanca.
La Isla Trinidad está separada de la Bermejo por el Canal Bermejo, cuya entrada es practicable(navegable) en bajamar por buques de hasta 4,6 m. de calado. El Arroyo Laborde separa Isla Bermejo del grupo de Islas del Embudo, estas últimas separadas de tierra firme por el Canal del Embudo.
Estas islas están formadas por terrenos bajos, que solo se inundan en estados excepcionales de marea.
La zona está sembrada por numerosos bancos que dificultan la navegación en esta parte como ser: Bancos de Tejada, del Norte, Nuevo, del Oeste, del Medio, Largo, del Sur, del Toro, Redondo y Cuchillo, Lobos. Todos ellos son de arena negra dura y en los canales de arena fangosa. Sus veriles son acantilados, de perfiles irregulares y afloran en bajamar.
La ruta normal de navegación que conduce a los cinco puertos del estuario, se denomina Canal Principal. El secundario se denomina Canal del Sur, que se aparta del Principal dirigiéndose por entre los bancos Largo y del Oeste y conduce casi en línea recta a Puerto Belgrano, entre la Isla Bermejo y los bancos del Sur, Redondo y Cuchillo, pero que por no encontrarse balizados ni haberse efectuado mediciones de profundidad en fecha reciente no es aconsejable su utilización.
En general en toda esta zona de bancos e islas el fondo marino es muy sucio, por la gran cantidad de anclas, anclotes, grilletes de cadena o ambas unidas y cascos a pique que se encuentran, producto de lo estrecho del canal de navegación y de las duras condiciones meteorológicas que en conjunción ponen a los navegantes en riesgo de sus bienes y vidas.
Particularmente en LAT: 38°59,6 S-LONG: 061°54,3 W se encuentra hundido el buque "HIGHFLYER", en LAT: 38°52,9 S- LONG: 062°11,3 W y en LAT: 38°56,8 S- LONG: 061°55,6 W se encuentran hundidos dos cascos no identificados, pero que por sus características corresponderían a buques de los años 1850 / 1900.
(Extractado del Derrotero Argentino Parte II- Servicio de Hidrografía Naval. ARMADA ARGENTINA. Ed.2001).
[1] Halffter G y otros(1999): “La biodiversidad y el uso de la tierra. Conceptos y ejemplos de Latinoamérica” Colección CEA. Eudeba Pag 18
[2] Bróndolo, Margarita, Bazán, Sandra(2000): "Geografía de Punta Alta y Partido de Coronel Rosales", Ed. de la UNS, pág.50.
[3] Bróndolo, M. ,Bazán,S.: op cit, pp. 56-57
Bureau de la Convención Ramsar,1988
1-Introducción
Bajo la óptica imperante actualmente, se reconoce a los Recursos Naturales como integrantes de sistemas más amplios y complejos, Sistemas Naturales o Ecosistemas, constituyéndose en unidades de análisis, aunque los recursos sean el real foco de interés para la Sociedad.
Surge así, la necesidad de considerar, conocer y analizar las características de los ecosistemas enmarcados dentro de los límites de Reservas Naturales, para posteriormente lograr una gestión atinada de las mismas.
Considerando que la conservación de muchos ambientes es posible solo a través del funcionamiento armónico de sus componentes, y que, en la mayoría de los casos, el hombre se constituye en un factor generador de disturbios, se plantea la necesidad de compatibilizar las actividades de la naturaleza con las actividades antrópicas, tendiendo a la búsqueda de sustentabilidad económica, ecológica y social.
El presente trabajo intenta, en líneas generales, analizar la posibilidad de ensamblar los mosaicos naturales con los urbanos y periurbanos, tomando el caso de la Reserva Natural de Uso Múltiple Bahía Blanca, Bahía Falsa, Bahía Verde, ubicada frente a los Municipios de Villarino, Bahía Blanca y Coronel Rosales en la Provincia de Buenos Aires.
Se trata de un megaecositema, un humedal, constituido como zona de transición entre ecosistemas predominantemente terrestres y netamente acuáticos, que además de poseer características de cada uno de ellos en un gradiente continuo, presenta otras, que son propias de todos los humedales, a saber:
Ø Presencia de agua.
Ø Suelos con diferentes propiedades.
Ø Presencia de especies vegetales adaptadas a condiciones de anegamiento y no anegamiento, determinada por los pulsos de mareas.
Según la Convención de los Humedales de Ramsar (Irán, 1971) los humedales son “Extensiones de marismas, pantanos, turberas o aguas de régimen natural o artificial, permanente o temporal, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de aguas marinas cuya profundidad en marea baja no exceda 6 metros”.
Desde el punto de vista funcional, los humedales tienen importancia en el mantenimiento de la integridad de los ecosistemas vecinos regulando inundaciones, reteniendo y exportando nutrientes, acumulando sedimentos, controlando procesos erosivos y fundamentalmente permitiendo el desarrollo del ciclo de vida de muchas especies de la flora y fauna silvestre. También actúan como sumideros.
Aunque en otros tiempos eran despreciados y considerados "simples pantanos en los que se desarrollaban las larvas de los mosquitos", son áreas de alta diversidad biológica y de alta productividad, sabiendo hoy que son muy valiosos, pero gran parte de ellos han sufrido o sufren transformaciones y explotación intensiva.
Entre la naturaleza y el hombre no hay o no debería haber oposición, la primera constituye el marco de desarrollo de la sociedad.
Estas interacciones han variado a lo largo de la historia como consecuencia de las actividades y necesidades de algunos grupos humanos, se ha modificado el paisaje y la biodiversidad existente. Uno de los ejemplos más evidentes es la incorporación de nuevos espacios a los desarrollos urbanos motorizada por el aumento de la población y la variación en la utilización de distintos elementos naturales en los procesos productivos, convirtiéndolos en recursos, sumado a la pérdida de hábitats, con el consecuente efecto sobre la diversidad biológica de un área determinada.
Los recursos naturales, según la UNESCO, son aquellos elementos que el hombre encuentra en su medio natural y puede utilizar de alguna manera.
Desde una visión dinámica que plantea un cambio en la consideración a lo largo del tiempo y en los distintos lugares, se define al recurso natural según la valoración que una determinada sociedad hace en un cierto momento de su historia dependiendo en gran medida de los medios técnicos, la estructura económica y social e incluso su relación con otra sociedad. Podría ser analizado desde este punto de vista la utilización del cazón en la zona de la RNUM, ya que históricamente funcionó un saladero, que hace ya unos años quedó completamente abandonado, cuando la vitamina D comenzó a sintetizarse artificialmente, de modo que ya el consumo del mismo no era imprescindible y dejó de ser un recurso natural para los pobladores de la región.
El stock y el inventario de los recursos naturales se modifica a través del tiempo, su existencia física es independiente de la sociedad, pero no su condición de recurso.
Si nos retrotraemos en la historia regional de la hoy RNUM, ya desde su descubrimiento comenzaron las modificaciones de la biodiversidad con la incorporación de conejos como fuente de alimento de los posibles náufragos.
“La conservación de la biodiversidad y su uso sustentable es un escenario con un nuevo estilo de desarrollo, más equitativo y menos agresivo para el ambiente, se está convirtiendo en uno de los paradigmas-utopías más atractivos y generales , por lo menos de las elites ilustradas de los países ricos”.[1]
Es importante destacar que esta reserva natural puede ofrecer también beneficios económicos y sociales, no solo a través de su valor biológico, sino por otros atributos, funciones y recursos.
Ubicación y caracterización geográfica
Esta Reserva Natural se encuentra ubicada en la zona de costa frente a los Municipios de Coronel Rosales, Bahía Blanca y Villarino. Comprende a un conjunto de islas, bancos y aguas ubicados entre los siguientes límites: al N y NO el Canal Principal hasta el paralelo 38º 50´ S, continuando el mismo hacia el O hasta la línea de costa; al O la línea de costa hasta el paralelo 39º 13´ S, al S desde el paralelo citado por el veril sur de la Bahía Verde hasta los 39º 50´ S y 62º 00´ W frente a Punta Laberinto y por este paralelo hasta los 61º 50´ W y al este el Mar Argentino.
Existen diferentes posturas de los especialistas con respecto a las toponimias que adquiere esta costa: para algunos es ría, para otros bahía, y para otros, estuario.
Según los oceanógrafos, el tramo cabecera de la bahía frente a los puertos de Ingeniero White y Galván puede considerarse un estuario, debido a su comportamiento ecológico. La Bahía es considerada un triángulo imaginario que une Punta Laberinto en la costa Sur, Faro Monte Hermoso en la costa Norte y el vértice en Puerto Galván
Para los geógrafos, el sector interno es el más importante, constituyendo una intrincada red de canales de mareas, separados por bancos e islas que presentan una morfología superficial sumamente cambiante. El Canal Principal, situado al norte, cuya longitud aproximada es de 60 metros con una profundidad de 10 metros promedio, es el que permite el acceso directo al Puerto de Ingeniero White, donde confluyen canales menores que en bajamar aumentan la complejidad del área. Y en el sector externo, la bahía.(Silvana Cinti en Seminario Taller Capacitación de docentes en Educación Ambiental sobre temas referidos a la Reserva Natural: El Paisaje como Recurso Interpretativo).
Patrimonialmente pertenece a la Provincia de Buenos Aires y por el decreto 449/99, le otorga al Municipio de Coronel Rosales la tenencia y administración de las islas “Del Embudo”, “Bermejo” y “Trinidad “.
Desde el punto de vista marítimo, esta bahía está formada por un brazo angosto de mar comprendido entre Punta Pehuen-có al NE y Laberinto al SW. Sobre la costa N se encuentran las ciudades de Punta Alta y Bahía Blanca que abarcan a cinco puertos, cuatro comerciales y uno militar que de E a W son: Rosales, Puerto Belgrano (militar), Ingeniero White, Galván y Cuatreros, este último a 60 millas (120 km.) de distancia del comienzo de la ría y los tres últimos en proximidades de Bahía Blanca.
Este complejo de puertos constituye la zona más importante de la costa atlántica dedicada al embarque de cereales, tanto su canal de acceso como sus muelles e instalaciones lo califican como puerto de aguas profundas.
Caracterización general
Tal como se mencionó, constituye un megaecosistema, donde se pueden reconocer distintos ambientes:
Ø -Los canales con agua permanente como el Embudo y Bermejo, que separan a los grupos de islas, con una profundidad tal que permiten ser navegados por lanchas medianas.
Ø -De los bancos, conocidos como cangrejales o marismas. Constituyen la mayor parte del área intermareal (parte de la costa que queda descubierta con marea baja y es cubierta con la pleamar diariamente, la amplitud de marea es cercana a los cuatro metros).
Ø -Estepa halófita o salobre son extensas planicies desarrolladas sobre las tierras más altas, periféricas al núcleo de las islas, esporádicamente inundadas por mareas muy altas. Con suelos muy salinos, costrosos y con amplios sectores descubiertos.
El núcleo de las islas donde no llegan las mareas mayores se componen de una comunidad de pastizales y matorrales muy emparentada con la vegetación de la costa, pero empobrecida y con cierta influencia del Espinal. Es el único ambiente independizado de las comunidades marinas.
Caracterización Geológica y Geomorfológica
La Reserva Natural se halla situada en el Estuario de Bahía Blanca, entendiéndose por ESTUARIO (Perillo, 1992,1995) "un cuerpo semicerrado de aguas costero que se extiende hasta el límite efectivo de la influencia de las mareas, dentro del cual, el agua de mar ingresa por una o más conexiones con el mar abierto o cualquier otro cuerpo costero de agua salina, es significativamente diluida por agua dulce derivada del drenaje terrestre, y puede sustentar especies biológicas eurihalinas por una parte o la totalidad de su ciclo de vida".
De acuerdo con su rango de mareas Bahía Blanca se considera un estuario mesomareal, siendo, de acuerdo a la clasificación morfogenética un estuario primario, originado en una zona de relieve bajo y con pocos tributarios.
Posee también una zona de marismas, que son ambientes de escaso relieve relativo con sedimentos no consolidados y vegetación halófita asociados a la zona intermareal.
Este accidente geográfico que abarca unos 90 km. desde el Faro Monte Hermoso (al Norte) hasta la Punta Laberinto(al Sur), constituye un interesante rasgo geológico.
Consta de una intrincada red de canales de mareas, separados por bancos e islas que presentan una morfología superficial muy cambiante.
El conjunto de islas es de origen sedimentario, siendo las principales las de Trinidad (157 km2), Ariadna (7,5 km2) y Conejos (2,2 km2). También están las denominadas Bermejo y Wood o Monte.
Tres procesos de diferente naturaleza, están relacionados con el origen geológico de la llamada Bahía Blanca.
A saber:
· Génesis estructural: ha sido área de contacto y sutura entre los macizos de Brasilia y Patagonia.
· Génesis por aportes sedimentarios: que podría ser de acumulación de paleodrenajes originados en la vertiente oriental de la cordillera andina, o acumulación de sedimentos de la descarga que el Río Colorado realiza sobre la costa atlántica y que, a través de la deriva litoral, penetra en la bahía y producen las geoformas; existe también la posibilidad de una redistribución y traslados de sedimentos originarios de la bahía por erosión marina de flujo y reflujo de las mareas, sin contar con el aporte de sedimentos externos.
· Génesis por cambios del nivel del mar: ocurridos a principios del cuaternario habrían remodelado las geoformas preexistentes.
En síntesis "Los sedimentos que componen el paisaje actual de la Bahía Blanca son de la edad Cuaternaria y habrían sido depositados entre el Pleistoceno Superior y el Holoceno, con posteriores depósitos de menor importancia areal" (Kruger, H. 1989:10). Son producto del aporte del viento (loess) en períodos cálidos y secos, del agua (limos y arcillas) en períodos húmedos y se hallan coronados por una capa de tosca de espesor variable. Un rasgo fundamental en la conformación del marco natural de la región ha sido la acción de las sucesivas ingresiones y regresiones marinas[2].
Caracterización Física
En cuanto a la clasificación física, este estuario se comporta como verticalmente homogéneo, pero en la parte Sur del canal el flujo es "hacia adentro", y en la parte Norte el flujo se dirige "hacia fuera". Cuando la marea aumenta (pasa a comportarse de meso a macromareal), o hay poco aporte de río, el intercambio es tan grande que se homogeiniza la columna de agua, esto "hace uniformar" las salinidades.
La Bahía Blanca está dividida en dos sectores, uno interno y otro externo, al tomarse como referencia una línea imaginaria que une Farola Monte Hermoso en la costa N y Punta Laberinto en la costa S, que conforma un triángulo con vértice en Puerto Galván (Zinger,S y otros, 1994:87).
Los agentes que actúan en estas dos zonas dan como resultado ambientes distintos.
En el sector interno, que correspondería a la zona de la reserva, predominan llanos fangosos de mareas y marismas, en tanto que en el exterior, correspondiente a la costa continental, se desarrollan playas, playas de barreras y espigas arenosas (Espósito,G. y Marcos,A. 1988).
El sector interno de la bahía corresponde a una costa de fangal, en la que se distinguen dos zonas: una de inundación frecuente, que es ocupada diariamente por el mar y surcada por canales de mareas funcionales, con características de un área de peladal(relieve plano desprovisto de vegetación), compuesta por sedimentos arcillo-limosos, saturados casi permanentemente con agua de mar, muy poco consistentes.
La otra es una zona de inundación esporádica cubierta solamente durante pleamares excepcionales (de sicigias y de tormenta), en la que el material es más firme y transitable porque hay una condición de drenaje mayor.
En este amplio sector de inundación frecuente, se hallan los "cangrejales" desprovistos de vegetación, aunque en la ribera de los canales de marea y en las zonas próximas a los mismos se desarrollan las comunidades de Spartina densiflora y Spartina alterniflora.
Este ambiente es muy inestable porque se halla bajo el influjo diario de las mareas.
Las mareas son movimientos periódicos y alternados de ascenso y descenso de las aguas del mar. Son debidas a la acción de la Luna y el Sol que ejercen sobre la masa de las aguas marinas una atracción.
La amplitud de marea promedio es aproximadamente 3,16 metros en Puerto Rosales, con una máxima de 4,32 metros; en Puerto Belgrano los valores son de 3,17 metros y 4,14 metros respectivamente(Fuente: tabla de mareas, 2000)[3]
Caracterización Climatológica
Desde el punto de vista climático la región está comprendida en la faja zonal de los climas templados, caracterizados por registrar temperaturas medias entre 14ºC y 20ºC y estaciones térmicas bien diferenciadas.
Es un área de encuentro de dos masas de aire de distinta índole; una tropical marítima, caliente y húmeda proveniente del anticiclón semipermanente del Atlántico Sur y otra derivada del anticiclón semipermanente del Pacífico Sur, fría y húmeda; la cual luego de atravesar los Andes Patagónicos se transforma en fría y seca, de la que se desprenden anticiclones móviles que pasan al territorio argentino, al sur del paralelo de 40º con trayectoria hacia el NO, afectando a esta zona en su desplazamiento.
Estas condiciones determinan un tipo de clima templado de transición, entre el cálido-húmedo del E de la provincia y el frío-seco que predomina en la Patagonia.
En la zona marina se observa que, en verano sopla frecuentemente viento duro local del NW con tal persistencia que a veces dura semanas enteras, soplando muy fuerte durante el día, para calmar durante la noche; cuando se ha mantenido durante varios días, vira generalmente al SW o SE, soplando entonces por lo general con gran violencia. Los vientos del N y NE traen habitualmente niebla y rocío.
Las aguas de la Bahía Blanca sufren alteraciones de su nivel (de pleamar y bajamar) con alguna frecuencia con respecto a la que les correspondería por predicción de la marea astronómica. Por lo general, los vientos del sector WNW y NNE producen alturas menores que las tabuladas y los vientos con dirección del E al W producen alturas mayores.
La relación entre la velocidad del viento y la altura en exceso o defecto de las aguas no parece ser lineal. Ello puede atribuirse a que la altura de las aguas interiores depende no solo de la influencia local del viento, sino también de la influencia existente en las aguas exteriores.
En ocasión de grandes temporales, la diferencia de altura de agua en más o en menos, respecto de la marea tabulada, puede ser de hasta 1,5 metros.
Entre la iniciación de los vientos y la respuesta de las aguas los retardos varían entre 0 y 5 horas, siendo 3 horas un valor medio aceptable.
Los vientos desde el E al W elevan las aguas y aumentan ligeramente la velocidad de la corriente de creciente en tanto que las del WNW al NNE producen un efecto contrario. Las mayores velocidades de corriente se registran en proximidades de Punta Ancla y llegan a 1,8 nudos. La máxima se produce 2 horas antes y 4 horas después de la pleamar en Puerto Belgrano. Las corrientes siguen la dirección del canal de entrada o la dirección de los canales que se forman entre los bancos.
Particularmente la zona de las Islas Trinidad, Bermejo, Ariadna, del Embudo y Zuraita constituyen la parte sur del estuario, además de los bancos y tierras pantanosas que continúan hasta frente a Puerto Cuatreros por ese lado de la Bahía Blanca.
La Isla Trinidad está separada de la Bermejo por el Canal Bermejo, cuya entrada es practicable(navegable) en bajamar por buques de hasta 4,6 m. de calado. El Arroyo Laborde separa Isla Bermejo del grupo de Islas del Embudo, estas últimas separadas de tierra firme por el Canal del Embudo.
Estas islas están formadas por terrenos bajos, que solo se inundan en estados excepcionales de marea.
La zona está sembrada por numerosos bancos que dificultan la navegación en esta parte como ser: Bancos de Tejada, del Norte, Nuevo, del Oeste, del Medio, Largo, del Sur, del Toro, Redondo y Cuchillo, Lobos. Todos ellos son de arena negra dura y en los canales de arena fangosa. Sus veriles son acantilados, de perfiles irregulares y afloran en bajamar.
La ruta normal de navegación que conduce a los cinco puertos del estuario, se denomina Canal Principal. El secundario se denomina Canal del Sur, que se aparta del Principal dirigiéndose por entre los bancos Largo y del Oeste y conduce casi en línea recta a Puerto Belgrano, entre la Isla Bermejo y los bancos del Sur, Redondo y Cuchillo, pero que por no encontrarse balizados ni haberse efectuado mediciones de profundidad en fecha reciente no es aconsejable su utilización.
En general en toda esta zona de bancos e islas el fondo marino es muy sucio, por la gran cantidad de anclas, anclotes, grilletes de cadena o ambas unidas y cascos a pique que se encuentran, producto de lo estrecho del canal de navegación y de las duras condiciones meteorológicas que en conjunción ponen a los navegantes en riesgo de sus bienes y vidas.
Particularmente en LAT: 38°59,6 S-LONG: 061°54,3 W se encuentra hundido el buque "HIGHFLYER", en LAT: 38°52,9 S- LONG: 062°11,3 W y en LAT: 38°56,8 S- LONG: 061°55,6 W se encuentran hundidos dos cascos no identificados, pero que por sus características corresponderían a buques de los años 1850 / 1900.
(Extractado del Derrotero Argentino Parte II- Servicio de Hidrografía Naval. ARMADA ARGENTINA. Ed.2001).
[1] Halffter G y otros(1999): “La biodiversidad y el uso de la tierra. Conceptos y ejemplos de Latinoamérica” Colección CEA. Eudeba Pag 18
[2] Bróndolo, Margarita, Bazán, Sandra(2000): "Geografía de Punta Alta y Partido de Coronel Rosales", Ed. de la UNS, pág.50.
[3] Bróndolo, M. ,Bazán,S.: op cit, pp. 56-57
EVALUACION AMBIENTAL ESTRATEGICA
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La evaluación ambiental estratégica
Arnau Queralt*
3/04/03
Ecotropía (Barcelona). La práctica de la evaluación de impacto ambiental (EIA) ha logrado importantes avances en la minimización y corrección de los impactos sobre el medio ambiente generados a raíz de la ejecución de proyectos. Sin embargo, se han evidenciado algunas limitaciones en su efectividad, dada su naturaleza eminentemente reactiva, que sólo permite corregir los impactos inherentes al diseño y ejecución de proyectos.En este sentido, hay algunos impactos que se originan en las fases previas al proceso de planificación y que son difícilmente evitables mediante una evaluación de impacto ambiental. Ante esta constatación, se hace necesario buscar nuevos instrumentos que permitan evaluar estos impactos y, en esta línea, la evaluación ambiental estratégica -evaluación ambiental de políticas, planes y programas- puede ser una opción interesante aunque aún presente poca concreción conceptual y metodológica.
La evaluación ambiental estratégica (EAE) consiste en un proceso formal, sistemático y global para evaluar las posibles repercusiones ambientales de las propuestas de políticas, planes y programas durante su proceso de elaboración. Dado su carácter preventivo y el nivel estratégico en el que se aplica, se trata de un instrumento con un marcado potencial de integración de las consideraciones ambientales en los procesos de toma de decisiones estratégicas (eso implica integrar los objetivos ambientales con los económicos y sociales).
Más allá de este objetivo, la aplicación de la evaluación ambiental estratégica debe permitir mejorar la evaluación de los impactos ambientales indirectos, acumulativos y sinérgicos que puedan derivarse de las políticas, planes y programas. Igualmente, debe servir para reducir el número de proyectos que deberán someterse a una evaluación de impacto ambiental, simplificando el proceso y definiendo medidas correctoras genéricas para un conjunto de proyectos con características similares. Debe precisarse que ambos instrumentos -evaluación ambiental estratégica y evaluación de impacto ambiental- tienen un carácter complementario y, por lo tanto, no se excluyen mutuamente.
Actualmente, son varios los estados y regiones que están aplicando este tipo de evaluación en sus procesos de planificación (por ejemplo Paises Bajos, Dinamarca, Canadá, etcétera). En el ámbito de la Unión Europea, en junio del 2001 fue aprobada la Directiva 2001/42/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas sobre el medio ambiente con el doble objetivo de introducir este instrumento en los Estados miembros donde aún no se está aplicando y armonizar el procedimiento y los criterios de evaluación en toda la Unión Europea.
La Directiva entró en vigor el día 21 de julio del 2001, la fecha de su publicación en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas y, a partir de este momento, los Estados miembros tienen un período de 3 años –hasta el 21 de julio del 2004- para realizar la transposición en los ordenamientos jurídicos nacionales.
A efectos de esta directiva se entiende la evaluación ambiental como un proceso formalizado, sistemático y con un enfoque global, a través del cual se intenta evaluar los potenciales impactos ambientales de una propuesta de plan o programa (o sus modificaciones) y sus alternativas. Incluye la preparación de un informe que debe contener los resultados de la evaluación, las aportaciones realizadas en una fase de consulta al público y a las autoridades ambientales designadas por los Estados miembros, y que tiene que utilizar estos resultados en la toma de unas decisiones que sean explicables y justificables públicamente.
La Directiva 2001/42/CE constituye un avance notable en el proceso de integración ambiental en las políticas sectoriales iniciado en el Consejo Europeo de Cardiff (año 1998), que culminó con la aprobación de la Estrategia de la Unión Europea para un Desarrollo Sostenible en el Consejo Europeo de Göteborg. Su aplicación debe permitir avanzar hacia el diseño de un marco programático - con un impacto ambiental reducido, que se desarrolle o concrete posteriormente mediante proyectos de los cuales sólo se requiera la minimización o corrección de impactos ambientales de carácter residual.
La Directiva 2001/42/CE, establece la obligatoriedad de evaluar los planes y programas que configuren el marco para el posterior desarrollo de proyectos incluidos en los anexos I y II de la Directiva 85/337/CEE del Consejo, del 27 de junio de 1985, relativa a la evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente (pertenecientes a los ámbitos siguientes: agricultura, silvicultura, pesca, energía, industria, transporte, gestión de residuos, gestión de recursos hídricos, telecomunicaciones, turismo, planificación urbanística y ordenación del territorio).
Otros planes y programas que deberán evaluarse obligatoriamente son los que, dado su probable impacto sobre determinados hábitats, requieran una evaluación de acuerdo con los artículos 6 y 7 de la Directiva 92/43/CEE, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres (Directiva Hábitats).
Por otro lado, la Directiva 2001/42/CE establece que no se deberán evaluar los planes y programas relacionados con la defensa nacional, situaciones de emergencia civil, los de carácter presupuestario y financiero, los planes y programas incluidos en el período de programación estructural 2000-2006 y, finalmente, los de desarrollo rural financiados por el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agraria (FEOGA) en los períodos 2000-2006 y 2000-2007.
Sin embargo, la directiva también establece un conjunto de supuestos en los que la evaluación no es obligatoria. Se trata, en primer lugar, de planes y programas que determinen los usos del suelo en áreas reducidas a escala local o modificaciones menores de planes y programas. En segundo lugar, planes y programas que establezcan el marco para el posterior desarrollo de proyectos no incluidos en los supuestos por los cuales la evaluación es obligatoria, pero que los Estados miembros determinen que pueden generar impactos ambientales significativos. En este sentido, la Directiva contiene un listado de criterios para determinar si estos impactos son o no significativos.
Arnau Queralt es coordinador técnico del Consell Assessor per al Desenvolupament Sostenible (CADS) de la Generalitat de Catalunya.
Más información en la redAsociación Española de Evaluación de Impacto Ambiental: http://www.eia.es/presenta.htm
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(C) ECOTROPÍA es una publicación de RUBES EDITORIAL y del CEA (UAB)
7 de Julio -Día de la Conservación del Suelo
Día Nacional de la Conservación del Suelo
El 7 de julio se conmemora el Día de la Conservación del Suelo en memoria de la desaparición física del Dr. Hugh Bennett, creador del Servicio de Conservación de Suelos de los EE.UU y apóstol infatigable de esta actividad en el mundo. Decía el Dr. Bennet en su obra "Suelos y Alimentos: una crisis del Mundo", editada en 1943, que el agricultor debe ser un biólogo y un ecólogo y no un productor mecánico de alimentos. Este concepto ha cobrado cada vez más vigencia a la luz de los nuevos conocimientos y las actuales circunstancias de nuestra agricultura.
En los últimos 20 años la agricultura Argentina tuvo un crecimiento extraordinario, sobre todo en producción sojera.
Esta situación, es, por un lado, positiva y deseable para la económica nacional, pero, plantea algunos interrogantes relacionados con la vulnerabilidad creciente de los agrosistemas y la sustentabilidad del sistema en su conjunto.
El ciclo húmedo extendido por más de tres décadas y las nuevas tecnologías para hacer agricultura han permitido incursionar en ambientes de mayor fragilidad y riesgo climático, en los que hace algunos años resultaba impensable llevar a la práctica la explotación agrícola.
El suelo se constituye naturalmente en hábitat de numerosas especies, vegetales, animales, microorganismos, dentro de él, y es además, “soporte” de otras muchas formas de vida. El suelo retiene y filtra el agua, interviniendo activamente en el ciclo hidrológico. Razón por la cual, toda vez que impermeabilizamos un suelo, al urbanizar y asfaltar masivamente y sin planificación, estamos exponiéndonos, por ejemplo, a las inundaciones,
¿Es posible al Intensificación Agrícola con Sustentabilidad?
Pues creemos que si, fundamentalmente diversificando nuestros cultivos, porque justamente, las prácticas de “monocultivo”, deterioran la calidad de nuestros suelos y bajan la biodiversidad.
El suelo está siendo víctima, en el orden global, de procesos irreversibles de desertización, por la tala indiscriminada de bosques (sobre todo tropicales).
Finalmente, cabe agregar que es importante tomar conciencia de que: “un suelo degradado no vuelve a recuperarse”, se convierte en un recurso no renovable.
Este es un mensaje, para reflexionar en el día de hoy.
El 7 de julio se conmemora el Día de la Conservación del Suelo en memoria de la desaparición física del Dr. Hugh Bennett, creador del Servicio de Conservación de Suelos de los EE.UU y apóstol infatigable de esta actividad en el mundo. Decía el Dr. Bennet en su obra "Suelos y Alimentos: una crisis del Mundo", editada en 1943, que el agricultor debe ser un biólogo y un ecólogo y no un productor mecánico de alimentos. Este concepto ha cobrado cada vez más vigencia a la luz de los nuevos conocimientos y las actuales circunstancias de nuestra agricultura.
En los últimos 20 años la agricultura Argentina tuvo un crecimiento extraordinario, sobre todo en producción sojera.
Esta situación, es, por un lado, positiva y deseable para la económica nacional, pero, plantea algunos interrogantes relacionados con la vulnerabilidad creciente de los agrosistemas y la sustentabilidad del sistema en su conjunto.
El ciclo húmedo extendido por más de tres décadas y las nuevas tecnologías para hacer agricultura han permitido incursionar en ambientes de mayor fragilidad y riesgo climático, en los que hace algunos años resultaba impensable llevar a la práctica la explotación agrícola.
El suelo se constituye naturalmente en hábitat de numerosas especies, vegetales, animales, microorganismos, dentro de él, y es además, “soporte” de otras muchas formas de vida. El suelo retiene y filtra el agua, interviniendo activamente en el ciclo hidrológico. Razón por la cual, toda vez que impermeabilizamos un suelo, al urbanizar y asfaltar masivamente y sin planificación, estamos exponiéndonos, por ejemplo, a las inundaciones,
¿Es posible al Intensificación Agrícola con Sustentabilidad?
Pues creemos que si, fundamentalmente diversificando nuestros cultivos, porque justamente, las prácticas de “monocultivo”, deterioran la calidad de nuestros suelos y bajan la biodiversidad.
El suelo está siendo víctima, en el orden global, de procesos irreversibles de desertización, por la tala indiscriminada de bosques (sobre todo tropicales).
Finalmente, cabe agregar que es importante tomar conciencia de que: “un suelo degradado no vuelve a recuperarse”, se convierte en un recurso no renovable.
Este es un mensaje, para reflexionar en el día de hoy.
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